Un poco de historia sobre la plaza Marcelina Insfrán
Años atrás, la plaza Marcelina Insfran era un prospero mercado y la propiedad pertenecía a una señora de nombre Marcelina Insfran, que vivía en la esquina de las calles Cerro Corá y Mcal López hoy Saturio Rios. La propiedad que poseía en frente de su vivienda tenía una hectárea y había dentro de ella enormes arboles de paraíso con troncos de más de un metro de diámetro.
La señora Insfran tuvo deseos de que ese lugar fuera para espacio público donde la comunidad pueda desarrollar diferentes actividades en bien de la ciudad. Fue así que decidió donar a través de un testamento para que el predio sea usado como plaza y servicio comunitario.
Hoy día este solar es utilizado por los vecinos como un lugar de esparcimiento, donde se practica el futbol en variadas categorías, así los denominados campeonatos seniors, juvenil e inclusive infantil. También sirve para colegios y escuelas aledañas como lugar de educación física. Actualmente cuenta con una ermita dedicada a San Pedro Santo Patrón del barrio del mismo nombre.