Sin dudas, lo más destacado de la semana fue la inesperada—y casi poética—reacción del funcionario de aseo urbano municipal, quien, ya sea por valentía, descuido o porque alguien le sopló al oído, se animó a llamar bandidos y corruptos al concejal Isaac Rojas (en vivo) y a sus 11 ilustres colegas de la Junta Municipal. ¿Será cierto? ¿Será verdad? ¿O será que algunas direcciones cuyos responsables son «amiguis» de los concejales oficialistas y oposición cercana al oficialismo) — como Tránsito, Higiene y Salud, Medio Ambiente, Mercados, Defensa del Consumidor y Juegos de Azar — tendrán algo que decir al respecto? Aunque, claro, ellos recaudan… perdón, trabajan.

La calandria

Nuestra calandria favorita, fiel defensora del pueblo (o más bien de sus votantes mbuatyhá—punteros políticos, para los despistados), no pareció muy preocupada por las acusaciones de corrupción contra sus colegas. Lo que sí le quitó el sueño fue el derecho de estos punteros a ser defendidos, al punto de dedicarle una frase memorable a su compañero: «Es importante reclamar no con soberbia, sino con humildad», que en traducción libre significa: «Dejá de ser altanero, che ra’a». Pero lo mejor vino después, cuando dejó entrever que estos votantes no son precisamente catedráticos de Harvard, insinuando que antes de exigir mucho, hay que tener en cuenta su nivel de entendimiento. ¡Con una defensa así, ya ni hace falta enemigos!

Avisen al intendente

El video que se hizo viral esta semana nos regaló dos momentos estelares: el arranque de furia del funcionario y la insólita carga de combustibles en la carrocería de una camioneta, con bidones tapados con bolsas de plástico (¡gran medida de seguridad!). En un universo paralelo, algún funcionario preocupado por la seguridad podría haber advertido que, si aquello explotaba en plena calle, no solo se iba la camioneta, sino también el conductor y hasta cualquier transeúnte desprevenido. Pero, a juzgar por la pasmosa tranquilidad de los concejales oficialistas y opositores-cercanos, lo verdaderamente volátil no era la nafta… sino los litros y litros que desaparecen como por arte de magia cada día, cada semana, cada mes. Y así nos va en “Sanlo te queremos”

El que vive en otro mundo

Uno de los representantes del pueblo, cariñosamente apodado «el pachanguero», juró y perjuró que el video donde los tildaban de bandidos y corruptos nunca se viralizó y que recién se enteró del tema en plena sesión. O sea, este señor está tan concentrado en sus asuntos personales (particulares hina, como dirían por ahí) que ni se entera de lo que pasa en el microcosmos político donde se mueve. Porque, vamos, todos sabemos que los políticos viven y respiran política, y si algo los toca, se enteran en segundos. Pero no él. No, el pachanguero está en otra dimensión, pero por supuesto aterriza cada fin de mes para cobrar los más de G. 27 millones sin presentar proyectos, sin debatir y sin despeinarse. ¡Así da gusto ser servidor público!

Impuestos clavos

Desde hace meses atrás un conocido local de baile, tragos y más, tiene nuevo nombre, como por arte de magia. Y aquí nos surge la duda: ¿será una estrategia inspirada en las empresas de transporte público, que cambian de nombre para evitar pagar impuestos atrasados? No creemos… ¿o sí?