El Círculo Paraguayo de Médicos demanda la renuncia de la ministra de Salud, Dra. María Teresa Barán, y denuncia la crónica desidia y dejadez en la gestión del servicio de salud pública. Según el gremio, la respuesta de la ministra tras la trágica muerte del bebé Osman Mallorquín en el Hospital de Villarrica no hace más que evidenciar una falta de empatía y compromiso con la vida de los ciudadanos.
Los médicos acusan a la ministra de evadir responsabilidades al “lavarse las manos” y trasladar la culpa al exdirector del Hospital de Villarrica, Cristian Matto, a quien responsabiliza por cerrar, de manera unilateral, la Terapia Neonatal destinada a refacciones, lo que habría desencadenado el fatal desenlace. Asimismo, se denuncia que en el barrio Obrero el 30% de las terapias neonatales se encuentran inoperativas por obras postergadas durante años, demostrando el deterioro de una infraestructura en abandono.
El comunicado del Círculo subraya que la crisis del Sistema Nacional de Salud no se limita a este lamentable caso. Las falencias edilicias, los constantes derrumbes de techos en puestos de salud —como ocurrió en Yaguarón— y situaciones extremas, como el hecho de que una mujer se viera obligada a parir en el patio de la Unidad de Salud de la Familia en Edelira debido al cierre del centro, son muestra clara de la negligencia imperante.
La situación se agravó aún más la noche del miércoles, cuando un corte de energía dejó a oscuras el Hospital de Yaguarón. Con un generador inoperante, médicos y enfermeras tuvieron que valerse de las linternas de sus celulares para continuar atendiendo a los pacientes, reflejando una total falta de previsión y compromiso con la salud pública.
El Dr. Jorge Rodas, presidente del Círculo Paraguayo de Médicos, insiste en que es necesaria una transformación profunda del sistema, que debe incluir no solo la salida inmediata de la ministra, sino también la renovación total de su equipo directivo. “La ministra es la responsable principal del servicio de salud pública y del servicio médico. Su permanencia, pese a las denuncias y el descontento generalizado, demuestra una alarmante falta de empatía y de compromiso con el bien común”, enfatizó el doctor Rodas.
Solo mediante el cambio en la dirección de Salud Pública se podrá recuperar la legitimidad perdida y poner fin a las prácticas corruptas y negligentes que han causado tanto daño a los sectores más vulnerables de nuestro país.
Fuente: Última Hora
