El trágico fallecimiento de un bebé en Villarrica, provocado por la inoperatividad de una UTI recién inaugurada, desató una oleada de críticas tanto hacia la ministra de Salud, María Teresa Barán, como contra el presidente Santiago Peña, quien, con una sonrisa inquietantemente serena, parecía ajeno a la magnitud del desastre. Paralelamente, una circular que amenaza con “consecuencias civiles o penales” a directores que denuncian la deficiente calidad de los alimentos escolares fue duramente cuestionada por la comunidad educativa, que advierte no tolerar represalias.

Oficialismo se retira para proteger a Barán; crece la presión de la oposición

La oposición centró su atención en la gestión de la ministra de Salud durante la apertura de la primera sesión del año en la Cámara de Diputados. Entre los reclamos se presentó un documento exigiendo la destitución de Barán; sin embargo, el sector cartista, fiel a su estrategia, se retiró, dejando sin quórum la sesión. Esta maniobra coincidió con la aparición de un presidente Peña, que entre sonrisas, respaldó a la ministra, mientras el país parecía a la deriva.

La presión política sobre Barán no disminuye. A pesar de haber logrado frenar la primera iniciativa, hoy la oposición y la disidencia colorada presentarán, a las 08:30, un pedido de interpelación contra la ministra.

Antes de iniciar la sesión, el presidente de la Cámara, Raúl Latorre, manifestó su conformidad con la apertura de una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido en Villarrica:
“Sinceramente, creo que debe haber una investigación seria, que marque un antes y un después en la historia de la Salud Pública, ya que este suceso jamás debió suceder”, afirmó.

Por su parte, la diputada Rocío Vallejo denunció que el Gobierno reduce a las víctimas a meros números.
“Esta madrugada hemos perdido otro bebé, y la información difundida por los medios evidencia que este caso es tan grave como los anteriores. Los hospitales se han convertido en rutas intransitables, y ya no se puede culpar únicamente a la ministra, pues llevamos 18 meses de un gobierno que ha fallado”, indicó.

El diputado independiente Raúl Benítez, desde su banca, denunció la urgente necesidad de transformar el deplorable estado del servicio de salud pública. Según él, en momentos críticos, el presidente Peña actúa con indiferencia y se decanta por una agenda “banal” y, en definitiva, “pro muerte”.
“En este periodo quedó expuesto que tenemos a un Santiago Peña con una agenda política centrada en temas superficiales. Peña parece vivir en una burbuja, dedicándose a cuestiones insignificantes para la ciudadanía, mientras el país se desmorona. Por más que suene duro, cuando un presidente permanece tan desconectado, estamos ante una agenda pro muerte”, afirmó Benítez.

Al concluir la sesión, el diputado lamentó que el sector cartista hubiera optado por adelantar la elección de la Mesa Directiva y, posteriormente, revertir el pedido de destituir a María Teresa Barán, protegiéndola y enviando el mensaje de que la salud pública no es prioridad en un país a la deriva.

Rubén Rubin exige cuentas y anuncia juicio político

El diputado independiente por Central, Rubén Rubin, advirtió que, si el presidente no cumple con su deber, deberá renunciar y aseguró que será el primero en votar por un juicio político. Durante su intervención, Rubin criticó enérgicamente la pasividad tanto de Peña como de la ministra de Salud tras el trágico fallecimiento de un recién nacido en Villarrica, subrayando que esta y otras tragedias son consecuencia de la “falta de voluntad política” para mejorar el sistema de salud.
“Fue una decisión política inaugurar una terapia intensiva sin que estuviera operativa […]. Si el presidente no reacciona, no solicitaré el juicio político de Barán, lo pediré para Santiago Peña”, aseveró.
Además, no pudo entender la constante sonrisa del mandatario mientras el país se desmorona:
“Esa sonrisa falsa de Santiago Peña me tiene harto; no sé si se trata de sarcasmo o se ríe de nosotros, del pueblo paraguayo. ¿Qué tiene que suceder para que finalmente reaccione?”, expresó en franca desaprobación.

Hambre Cero: El MEC es criticado por intentar silenciar a los directores

Los gremios de directores y de estudiantes secundarios han rechazado la circular del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), que pretende coartar a quienes denuncian irregularidades, como la deficiente calidad del almuerzo escolar. La Aso de Padres de la Escuela San Jorge, donde surgió la denuncia del “kure caldo”, también denunció presiones contra la directora sumariada y declaró la guerra a los ministros de Educación, Luis Ramírez, y de Desarrollo Social, Tadeo Rojas.

La Federación Nacional de Estudiantes Secundarios (Fenaes) se opuso a la medida, afirmando que se busca silenciar a quienes critican el programa Hambre Cero. Los actores del sector educativo advirtieron que no permitirán represalias y reafirmaron su compromiso con la libertad de expresión en el ámbito escolar. Además, Fenaes criticó la falta de transparencia en el manejo de los fondos destinados a la alimentación escolar y denunció problemas recurrentes, como la mala calidad de los alimentos y la insuficiente cobertura, mientras las autoridades no ofrecen soluciones concretas.

Miguel Marecos, representante del Sindicato de Directores, manifestó su malestar tras reunirse con los titulares del MEC y del Ministerio de Desarrollo Social, y afirmó que la circular generó incomodidad al no haber sido consensuada con los directores. Comparó la medida con las restricciones impuestas en el pasado durante el régimen de Alfredo Stroessner, y señaló que las amenazas de sanciones no detendrán las denuncias:
“No es necesario amenazar con una denuncia penal. Si tenemos que recordarle al MEC todas las denuncias por kits retrasados, reparaciones en las escuelas y la falta de gratuidad, lo haremos”, enfatizó.

A pesar de sus críticas, Marecos reiteró su apoyo al ministro Ramírez. Por otra parte, la Asociación de Padres de la Escuela San Jorge rechazó cualquier sumario o intervención contra la directora Mercedes Jacquet, a quien consideran víctima de presiones por permitir que las madres manifestaran su preocupación por la calidad del almuerzo escolar.
Asimismo, cuestionaron al ministro Tadeo Rojas por sus declaraciones en una conferencia de prensa, en las que, según los denunciantes, culpó a la directora Jacquet de la situación:
“Ministro Tadeo, la directora ni siquiera realizó la denuncia; fuimos nosotras, las madres”, afirmaron, subrayando que la verdadera responsabilidad recae sobre la empresa proveedora. También criticaron al ministro de Educación, Luis Ramírez, quien anunció sumarios y auditorías contra la directora, y advirtieron que podrían tomarse medidas.

Con un país sumido en la incertidumbre y una élite oficialista que parece reírse de la desgracia ajena, la deriva institucional se hace cada vez más evidente. Mientras tanto, el presidente Peña continúa esbozando una sonrisa desconectada, ajeno al clamor de un pueblo que cada vez exige respuestas ala inoperancia y ansias de dictadura del actual gobierno nacional.