La Generación Z, nacida entre 1997 y 2012, ha crecido en un mundo donde la tecnología digital es omnipresente. Si bien destacan por su habilidad innata para manejar dispositivos electrónicos, varios expertos advierten que esta generación está dejando de lado competencias fundamentales que las generaciones anteriores dominaban con facilidad.
Escritura a mano: una habilidad en extinción
Entre las habilidades que están desapareciendo, la escritura a mano es una de las más preocupantes. Un estudio de la Universidad de Stavanger, Noruega, revela que cerca del 40% de los jóvenes de la Generación Z están perdiendo el dominio de esta destreza.
El uso constante de smartphones, tablets y computadoras para tomar notas y comunicarse ha relegado la escritura manual a un segundo plano. Christian Jiménez, periodista de El País, destaca que esta práctica, con más de 5.500 años de historia, se está limitando a sectores específicos. “Los jóvenes, habituados a la inmediatez de los mensajes digitales, se sienten desconcertados ante la necesidad de escribir a mano”, afirmó.
La desconexión social
Otro aspecto alarmante es la disminución de las habilidades sociales. La comunicación digital, aunque rápida, carece de profundidad emocional y limita el desarrollo de la empatía. Jean Twenge, psicóloga y autora del libro iGen, explica que esta dependencia de las plataformas digitales afecta la capacidad de mantener conversaciones complejas y significativas.
En una entrevista con la BBC, Twenge señaló que un adolescente de la Generación Z pasa hasta seis horas diarias en Internet, lo que reduce el tiempo para interactuar cara a cara. “Los adolescentes de la Generación Smartphone crecen más lentamente que las generaciones previas. Son menos propensos a conducir, trabajar, salir de casa o desarrollar independencia”, explicó la experta.
Pensamiento crítico: un desafío para el futuro
La facilidad de acceso a información digital también ha debilitado la capacidad de pensar de manera crítica. El doctor David K. Smith, psicólogo educativo, señala que el uso constante de asistentes virtuales como Siri y Google fomenta la dependencia de respuestas rápidas y superficiales, en lugar de incentivar la investigación profunda y el análisis reflexivo. Esta carencia podría limitar la habilidad de resolver problemas complejos en el futuro.
Recuperando competencias esenciales
Para mitigar estas pérdidas, los especialistas recomiendan que padres y educadores promuevan la escritura manual y las interacciones cara a cara. También es crucial fomentar el pensamiento crítico y la empatía para equilibrar el uso de la tecnología con el desarrollo personal y profesional.
La Generación Z tiene un potencial inmenso, pero para aprovecharlo plenamente, debe encontrar un balance que le permita mantener habilidades clave que son fundamentales para su futuro.
Fuente: Metro Latinoamérica