El reconocido periodista argentino Jorge Lanata falleció ayer, 30 de diciembre, a los 64 años. Figura emblemática del periodismo en Argentina, su muerte ha conmovido a la sociedad, marcando el fin de una carrera que dejó una profunda huella en los medios de comunicación y en la opinión pública.
En los últimos años, la salud de Lanata fue motivo de preocupación tanto para sus seres queridos como para sus seguidores, debido a las recurrentes internaciones que debió afrontar.
Su última batalla
Desde el 14 de junio, Lanata permanecía internado en el Hospital Italiano de la Ciudad de Buenos Aires tras sufrir una descompensación mientras se sometía a un estudio médico. Aunque su entorno mantuvo un hermetismo absoluto sobre su estado, se supo que enfrentaba un cuadro crítico, lo que lo llevó a pasar días en terapia intensiva.
Tres meses después de su ingreso, el 11 de septiembre, fue trasladado a la clínica de rehabilitación Santa Catalina para iniciar una nueva etapa en su recuperación. Sin embargo, a pocos días de haberse instalado allí, su estado se complicó con un cuadro de neumonía e infección renal, lo que obligó a un nuevo ingreso al Hospital Italiano.
Con el paso del tiempo, su salud siguió deteriorándose. A las complicaciones iniciales se sumaron una encefalopatía, que afectó su sistema neurológico, y una isquemia intestinal que agravó aún más la situación.
La causa de su fallecimiento
Finalmente, el desenlace llegó debido a una falla multiorgánica provocada por el mal funcionamiento de sus riñones y su hígado, lo que generó hemorragias internas que desencadenaron un infarto. A pesar de los esfuerzos médicos, su recuperación ya era considerada improbable, y su equipo médico había advertido que solo un milagro podría cambiar el curso de los acontecimientos.
El adiós a una figura icónica
La triste noticia fue confirmada ayer por los medios, quienes destacaron la dedicación y cuidado del equipo médico que lo acompañó en sus últimos días. Jorge Lanata falleció rodeado de sus hijas, Bárbara y Lola Lanata, su esposa Elba Marcovecchio, y su expareja Sara Stewart Brown, quienes estuvieron a su lado hasta el final.
Con su partida, Argentina despide a uno de los grandes referentes del periodismo, cuya trayectoria y voz crítica quedarán en la memoria colectiva del país.
Fuente: caras.perfil.com