El trabajo de las autoridades municipales es esencial para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos, quienes son, en última instancia, sus empleadores. Sin embargo, esta relación no puede ser unilateral. Así como las autoridades tienen el deber de ejecutar obras y servicios que transformen positivamente su comunidad (en este caso San Lorenzo), los ciudadanos deben asumir su rol más allá del acto de votar, exigiendo resultados y cumpliendo con sus obligaciones legales, e incluso si amerita la situación salir a las calles de manera pacífica a exigir a las autoridades a cumplir con el mandato que el pueblo les dió
Algunos logros en San Lorenzo
En San Lorenzo, se han registrado avances importantes, de los cuales aquí señalamos tres. La ciclovía municipal, por ejemplo, está tomando forma como un espacio moderno y funcional que beneficia tanto a deportistas como a la comunidad en general. Las plazas van dejando atrás el modelo tradicional para convertirse en espacios inclusivos y mejor equipados, con áreas recreativas más diversas. A esto se suman adquisiciones de vehículos y herramientas que potencian la capacidad operativa municipal, al igual que las muchas calles con nuevos empedrados
Sin duda, estas obras son un paso en la dirección correcta y muestran que es posible avanzar en la mejora de los espacios públicos. No obstante, es importante señalar que se debe dar seguimiento a algunas denuncias hechas por dos concejales.
Otro punto es aquello de queda mucho por hacer, y no todas las áreas han recibido la atención necesaria.
Retos pendientes: Como muestra «dos botones»
Dos problemas emblemáticos continúan sin resolverse: el sistema de transporte interno de pasajeros y el caos en las calles adyacentes al Mercado Municipal Nº 1.
- Transporte interno:
El servicio de transporte sigue siendo un ejemplo de desidia y peligro. Las carreras entre buses, incluso de la misma empresa, los accidentes ocasionados por negligencia y la habilitación de vehículos en condiciones deplorables son inaceptables. Además, la recaudación (enero a noviembre) en concepto de impuestos por parte de estas empresas es ínfima, representando solo el 5,04% de lo presupuestado para 2024, según planilla publicada por la propia administración municipal.
A esto se suma la falta de transparencia en la gestión municipal. Intentos de acceder a información pública sobre habilitaciones, seguros y otras documentaciones el transporte interno de pasajeros no obtuvieron respuestas, ya que los asesores jurídicos de la municipalidad prefirieron responder de manera más que esquiva burlona . Este secretismo no solo socava la confianza ciudadana, sino que también perpetúa un sistema que perjudica a los usuarios.
- Caos en adyacencias el mercado municipal:
Las calles y veredas de los alrededores del mercado municipal central siguen sumidas en el desorden. A pesar de los anuncios de reordenamiento y las intervenciones esporádicas, el problema persiste, con vendedores invadiendo espacios públicos y generando congestionamientos que afectan tanto a peatones como a conductores. Este panorama refleja una incapacidad para abordar problemas estructurales que afectan la vida cotidiana de los sanlorenzanos.
El papel del ciudadano en 2025
Ante estos desafíos, el control ciudadano es fundamental. Las redes sociales son una herramienta poderosa, pero no deben reemplazar la acción directa. Dialogar con las autoridades, participar en audiencias públicas y, si es necesario, movilizarse para exigir soluciones concretas, son acciones que fortalecen la democracia local.
El nuevo año ofrece una oportunidad para reflexionar sobre el tipo de ciudad que queremos. Las autoridades deben recordar que su gestión puede dejar una huella positiva, y los ciudadanos deben asumir un rol activo para exigir cambios. Al final del día, una ciudad mejor es responsabilidad de todos.
Que 2025 sea un año de mayores avances, con más transparencia, orden y servicios que estén a la altura de las necesidades de los sanlorenzanos.