Un pasajero, de entre 40 y 50 años, sufrió un presunto ataque epiléptico mientras viajaba en un bus interno de la línea 5 de San Lorenzo. El incidente habría ocurrió cuando el hombre cayó en la parte trasera del vehículo, quedando tendido, lo que generó preocupación entre los demás pasajeros.
El conductor del bus, adulto de unos 50 años de edad, demostrando un notable sentido de responsabilidad y humanidad, actuó de la mejor manera, ya que detuvo el vehículo frente al Hospital de Calle’i para que el pasajero pudiera recibir atención médica. Sin embargo, el hombre aparentemente se negó a ser asistido en el centro médico.
Ante esta situación, el chofer decidió continuar con su recorrido, pero no sin antes garantizar el bienestar del pasajero. Según explicó, conocía la residencia del hombre y tomó la decisión de llevarlo hasta su hogar, demostrando empatía y compromiso con quienes dependen de su servicio.
Este gesto del conductor demuestra que ellos pueden ser un ejemplo de profesionalismo y solidaridad, poniendo de manifiesto la importancia de la pronta acción en casos de emergencia dentro del transporte público.