Sergio David Ayala González, un pasero de 35 años, fue imputado por homicidio doloso tras confesar el asesinato de Leidy Karina Amarilla, cuyo cuerpo fue encontrado en Nanawa. La fiscala Rosa Heinroth lleva adelante la causa.
El crimen salió a la luz luego de un allanamiento en la casa del acusado, ubicada en Nueva Asunción, misma localidad donde se halló el cadáver de la víctima. En el lugar, los agentes incautaron un teléfono celular y un arma blanca.
En un principio, Ayala negó los hechos de forma nerviosa, exclamando que él no había cometido el crimen. Sin embargo, posteriormente admitió ser el autor. La fiscala Heinroth confirmó que el hombre será procesado como responsable directo del homicidio.
Un posible cómplice
Durante la investigación, se ordenó la detención de Sebastián Alderete, vecino de Ayala, quien supuestamente colaboró en el traslado del cuerpo.
Restos de sangre y posibles móviles
En la vivienda del acusado se encontraron restos de sangre. Además, se investiga si existía algún tipo de relación entre Ayala y la víctima, lo que abre la posibilidad de que el caso sea considerado feminicidio.
Vecinos relataron que Leidy visitaba ocasionalmente la casa de Ayala. Por otro lado, no se descarta que el crimen pudiera estar relacionado con un robo, ya que la mujer acostumbraba a viajar a Nanawa para realizar compras.
Detalles del crimen
El informe forense reveló que Leidy murió por asfixia y presentaba golpes en el rostro, así como una lesión punzante en el muslo causada por un objeto afilado.
La joven, oriunda de Caacupé, estaba desaparecida desde el 5 de diciembre. Su familia informó que la última vez que tuvieron noticias de ella se dirigía a Nanawa a abastecerse de mercaderías. Su cuerpo fue hallado el martes pasado en un sector de esterales de Nueva Asunción.
Denuncias previas
Antes del crimen, Leidy había denunciado a su ex pareja, Fabricio Noguera, de 23 años, por amenazas con arma de fuego. Aunque Noguera fue detenido por violación a la ley de armas, inicialmente era considerado uno de los principales sospechosos, hasta que la confesión de Ayala redirigió la investigación.
Esta tragedia sigue generando conmoción en la comunidad mientras avanzan las investigaciones.
Fuente: Última Hora