El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue sometido a una cirugía de urgencia durante la madrugada del martes debido a una hemorragia intracraneal provocada por una caída sufrida el 19 de octubre. Actualmente, se encuentra internado en terapia intensiva en el Hospital Sirio Libanés de San Pablo, donde evoluciona favorablemente.
De acuerdo con el último parte médico difundido este miércoles, Lula, de 79 años, está «lúcido, orientado y sin complicaciones postoperatorias». Los médicos informaron que el mandatario pasó la noche sin inconvenientes y permanece bajo observación, con un drenaje quirúrgico colocado mientras se aguardan los resultados de estudios de rutina. Según estimaciones, podría ser dado de alta en las próximas 48 horas.
Detalles de la cirugía
La intervención quirúrgica, que tuvo una duración de aproximadamente dos horas, consistió en drenar la acumulación de sangre entre el cerebro y la membrana meníngea. Este procedimiento fue necesario tras los resultados de una resonancia magnética realizada el lunes por la noche en Brasilia, cuando Lula acudió al hospital por un intenso dolor de cabeza.
El doctor Roberto Kalil, quien lidera el equipo médico a cargo, aseguró que el presidente «evolucionó bien» y despertó poco después de finalizada la cirugía. «Está estable, conversando normalmente, alimentándose y permanecerá bajo observación los próximos días», detalló el especialista en una conferencia de prensa posterior a la intervención.
Próximos pasos
El senador Randolfe Rodrigues, líder del gobierno en el Congreso, adelantó a CNN Brasil que Lula podría regresar a Brasilia entre el martes y miércoles de la próxima semana, dependiendo de su evolución médica.
Por el momento, el presidente continuará siendo monitoreado de cerca por el equipo del Hospital Sirio Libanés, reconocido por su excelencia en tratamientos de alta complejidad, mientras Brasil sigue de cerca su recuperación.
Fuente: c5n.com