Entrevistamos a Rebeca Vergara Gaona (36), paraguaya originaria de Ñemby, que desde temprana edad ha tenido que enfrentar múltiples desafíos, pero su tenacidad y esfuerzo la llevaron a vivir una experiencia transformadora en Europa específicamente en Andorra, donde actualmente reside y trabaja. En esta conversación, Rebeca nos cuenta cómo fue su travesía desde sus humildes comienzos hasta convertirse en una destacada profesional en su área.
SLPY: ¿cómo comenzó tu historia de vida fuera de Paraguay?
Rebeca: Mi viaje comenzó a los 11 años, cuando me mudé a Argentina por cuestiones familiares. Fue un momento complicado para mí. Las circunstancias en casa no eran las mejores, y tuve que irme en busca de una vida más tranquila y segura. Verónica Lanzoni, quien conocía a mi familia fue clave para que pudiera mantenerme en un ambiente protegido. En lugar de salir a trabajar sola, ella me ofreció quedarme en su casa cuidando a sus hijos. Ese gesto significó mucho para mí.
A pesar de enfrentar grandes dificultades desde pequeña, pude seguir con mis estudios, lo que me permitió forjar una carrera profesional. En Argentina estudié abogacía y recibí varios premios allá.
SLPY: ¿Cómo fue adaptarte a la vida en Argentina?
Rebeca: Al principio fue difícil, pero con el tiempo logré integrarme. Estudié abogacía en Buenos Aires, y fue ahí donde empecé a desarrollar mi carrera. Desde joven supe que la educación era mi mejor herramienta para salir adelante. A los 20 años ya estaba trabajando en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, lo que me permitió adquirir mucha experiencia en el ámbito financiero. Luego, trabajé en una fiduciaria que gestionaba fideicomisos del Estado argentino, lo cual fue una gran oportunidad profesional.
Mi trabajo en la fiduciaria me abrió puertas y me permitió ganar reconocimiento en el área.
SLPY: ¿Qué te llevó a mudarte a Andorra?
Rebeca: En 2018, surgió la oportunidad de trasladarme a Andorra, y la tomé sin pensarlo demasiado. Fue una decisión importante, porque significaba dejar atrás lo que ya había construido en Argentina, pero también me permitió abrir nuevas puertas. Actualmente, trabajo para una refinería de oro certificada, y ha sido una experiencia muy enriquecedora. Aquí también fui premiada por mi labor como experta en el área de compliance, cadenas de valor de minerales de conflictos críticos y de transición y he tenido la suerte de participar en congresos sobre cambio climático y minería responsable. Estos congresos me permitieron compartir mis conocimientos y resaltar la importancia de una minería más ética y sostenible.
SLPY: ¿Cómo ha sido tu vida en Andorra desde entonces?
Rebeca: La vida aquí ha sido increíblemente gratificante. Es un país pequeño pero muy dinámico, y me he sentido muy acogida. Además, estoy casada con José Luis (argentino) y tengo una perrita hermosa que es parte de nuestra familia. A pesar de los desafíos, nunca he perdido la esperanza, y cada paso que he dado ha valido la pena.
SLPY: ¿Qué mensaje te gustaría compartir con los jóvenes que sueñan con oportunidades en el extranjero?
Rebeca: Que no tengan miedo de salir de su zona de confort. Los desafíos siempre estarán presentes, pero cada uno de ellos puede ser una oportunidad para crecer. Con esfuerzo, dedicación y la ayuda de las personas adecuadas, es posible alcanzar los sueños más grandes. Mi historia es solo una prueba de que, con perseverancia, todo es posible.
Rebeca, tiene 4 hermanos, uno ya fallecido en un accidente en el 2017, los demás son Jazmín (26) y David (20), ambos viven con su madre en la ciudad de Ñemby y Bautista (18) que vive en Argentina.