Hace diez días este ejemplar fue visto por capataces de una estancia, quienes encabezados por don Teófilo Peralta decidieron preservar al animal en el lugar hasta que personas entendidas lleguen y decidieran qué hacer con la serpiente.
Nelson Pérez, coordinador del equipo de fauna y flora de la división de Áreas Protegidas de Itaipu comenta que al principio pensaron que se trataba de una kuriju, sin embargo para su sorpresa se encontraron con una Anaconda o Mboi Jagua, la serpiente más grande del mundo, actualmente en peligro de extinción. Esta especie era conocida en nuestro país en la zona de Amambay, es la primera vez que se reporta su aparición en otro departamento.
Por su parte Andrés Colmán también del equipo de investigación de fauna y flora comenta cómo los pobladores capturaron al animal. “Dijeron que entre 4 peones agarraron a la serpiente y acercaron hasta el lugar, gracias a la buena acción de estos peones, el animal estuvo a salvo, porque varias personas quisieron llevar al reptil para comer, inclusive se quiso comprar al animal. Por lo que pudimos apreciar estas personas son muy bien instruidas por el dueño de la estancia de nombre doctor Paredes, para que protejan a los animales”
El reptil será trasladado al centro ambiental del lado brasileño de la entidad para iniciar una serie de estudios laboratoriales, ya que en ese país cuentan con las herramientas necesarias para realizar los estudios. Una vez que concluyan las pruebas construirán un sector adecuado para la serpiente, la cual necesita un espacio amplio y seguro.