El gobierno de Suecia ha anunciado un ambicioso plan que contempla pagar hasta 34.000 dólares a los inmigrantes que decidan regresar voluntariamente a sus países de origen. Esta medida, que entrará en vigor en 2026, busca incentivar el retorno de quienes sientan que la vida en Suecia no ha cumplido sus expectativas.
Actualmente, los inmigrantes que optan por regresar reciben un monto de 970 dólares, una cifra que ha demostrado ser insuficiente, pues solo una persona aceptó la oferta el año pasado. «Puede que perciban que la vida en Suecia no haya salido como querían, que estén atascados y alienados o que sean más mayores y quieran regresar al país del que vinieron originalmente», afirmó el ministro de Migraciones, Johan Forssell.
El plan ha sido impulsado por el gobierno conservador, con el apoyo del partido de ultraderecha Demócratas de Suecia (SD), y se enmarca en un proceso de reorientación de la política migratoria del país. Suecia, que durante décadas fue considerada una «superpotencia humanitaria», ha tenido dificultades para integrar a un gran número de inmigrantes, especialmente aquellos provenientes de zonas en conflicto como Yugoslavia, Siria y Afganistán.
El gobierno pronostica que, en 2024, por primera vez en más de 50 años, el número de personas que abandonen Suecia superará al de los que lleguen.
Fuente: dw.com