Lo público es de todos, no de unos cuantos

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Las autoridades municipales de San Lorenzo han desperdiciado ocho largos meses para tomar una decisión sobre un tema de interés general que, con verdadera voluntad, podría haberse resuelto en dos o en menos. Hoy, el caso de los bomberos de Reducto debería ser una solución ya consolidada, pero en lugar de eso, se ha convertido en un problema fabricado por las propias autoridades oficialistas de la municipalidad.

Desde el inicio de esta situación, ha existido una resistencia obstinada por parte de una mayoría colorada en la municipalidad para que el predio actualmente ocupado por los bomberos de Reducto sea dividido y repartido. Parte de este terreno, que es público, se pretende «regalar» en nombre del pueblo sanlorenzano a una subseccional colorada. Es fundamental recordar que este predio es de los sanlorenzanos, no de un partido político.

@VargasDanielPy

Este miércoles, ocho meses después de iniciado el conflicto, se anuncia que por fin se sabrá si los concejales que anteriormente apoyaron la repartición del predio cambiarán de postura o no. Cabe recordar que meses atrás surgió la idea para trasladar el cuartel de bomberos a otra zona cercana a Reducto (¿porque será que no insistieron con esto?), dejando el actual predio para que se convierta en una subsede de la municipalidad. Si este es el plan que mañana saldrá, entonces pregunto, ¿por qué no se ubica la subsede en ese otro lugar y se deja a los bomberos en su estratégico emplazamiento actual?. ¿O esto será un mensaje de decir aquí mandamos los colorados?

Desde el comienzo, los concejales liberales Isaac Rojas, Luz Bella González y Nicolás Verón (San Lorenzo se Puede) apoyaron la idea de que el predio, situado junto a la Comisaría de Reducto, se entregue en su totalidad a los bomberos. Por otro lado, los concejales colorados, como el presidente del legislativo, Hernán «Lilo» Domínguez Ferrás, Alcibiades Quiñonez, Pedro Martínez, Myrian Fernández, Derlis Acuña, Hugo Lezcano y Brígido Núñez, han demostrado su apoyo (sea con silencios o con declaraciones veladas) a que el predio sea repartido, beneficiando a la ANR. Por su parte los concejales liberales Osvaldo Gómez y Dorotea Villarreal han demostrado ser tibios, aunque recientemente mostraron indicios de estar en favor del interés general apoyando la moción de Verón de resolver ya el pasado miércoles este asunto en favor de los bomberos.

La ciudadanía, que desde el principio se ha manifestado a favor de los bomberos, no ha cesado en su reclamo para que las autoridades municipales pongan fin a esta incertidumbre. Han llevado su protesta frente al terreno en Reducto, en caravanas de vehículos, e incluso frente a la residencia del intendente. Lamentablemente, la concejala colorada Myrian Fernández ha acusado a los manifestantes de buscar únicamente fortalecer sus figuras con miras a las próximas elecciones municipales, una afirmación que evidentemente busca desestimar el verdadero interés general que motiva estas protestas: asegurar que el predio público siga siendo de utilidad pública y no se regale para el beneficio de la ANR.

Es crucial no perder de vista que, aunque la Junta Municipal puede votar a favor o en contra, será el intendente quien tendrá la última palabra en esta situación. Lo cierto es que este caso ya debería haberse resuelto en favor de la comunidad en general y no haber permitido que pasen ocho meses sin una decisión clara.

Que conste que la dedición llega solo gracias a la presión constante de los ciudadanos, que dicho sea de paso, si tienen interés de candidatarse que lo hagan ¿o acaso hay una raza especial que tienen derecho a postularse?

Desde este espacio, quiero dejar constancia de que siempre apoyaremos los reclamos ciudadanos que busquen el bien común, ya sea que los manifestantes pertenezcan o no a un partido, tengan o no aspiraciones políticas. Como alguien mencionó, siempre son las mismas personas las que se manifiestan, y desde aquí digo: ¡menos mal que lo hacen! Si no fuera por su constancia, las autoridades de turno estarían jugando contra la comunidad, con el árbitro a su favor y el arco libre.

Seguiré dando seguimiento a este caso y otros que involucren el interés general, buscando apoyar aquello de que lo público siga siendo de todos.

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