Eterna Kermesse
¡Bienvenidos a la kermesse interminable de San Lorenzo! Aquí, donde los encantadores de serpientes se pasean como magos, prometiendo resolver problemas que, sorpresa, ellos mismos han creado. Y no pueden faltar esos autoproclamados guardianes de la legalidad, quienes se empeñan en brillar con su patética seriedad, como si llevar un traje les diera automáticamente el don de la responsabilidad. Pero no nos engañemos, estos héroes de pacotilla están más cerca de ser payasos malévolos que de líderes capaces de guiar a la ciudad hacia el tan ansiado progreso. Mientras tanto, siguen ordeñando el poder de esta noble ciudad como si no hubiera un mañana.
Faenamiento de Vaca$$$
¡Atención, damas y caballeros! El matadero municipal de Calle’i está en boca de todos, no solo por la carne, sino por la suculenta «leche» que parece estar fluyendo hacia los bolsillos de ciertos poderosos del edificio de vidrio. Estos muchachos ya no se conforman con manejar combustibles, fumigaciones y canon por boleto$$. Todo un buffet ¿con carne de vaca$$), más placeres ocultos entre los recovecos del poder, ¡qué envidia!
Sigue la joda… igual nomás si algún ser humano resulta golpeado
Ah, pero no todo es faenamiento y leche en el tercer cielo. De repente, dos representantes del pueblo se acordaron de los trabajadores del matadero, ¡qué corazón tan noble! Claro, después de tres semanas de haberles dado una patada en el trasero y dejado a más de 40 empleados en la calle, ahora se interesan por su suerte. ¿Será porque las elecciones están a la vuelta de la esquina? ¡No, qué va! Seguro es pura coincidencia. Porque, claro, 60 empleados pueden valer 5 o 6 votos cada uno, ¿verdad?, y capaz algún que otro extra para no tener apuros durante la campaña electoral.
En llamas
El viernes pasado, en un acto de pura preocupación (por las elecciones, digo, por los obreros), nos enteramos de que un tal señor Llamas, muy interesado en arrendar el matadero, había presentado su pedido en febrero. ¡Qué casualidad! Justo cuando a alguien del edificio de vidrio se le ocurre la brillante idea de inhabilitar el matadero por cuestiones de impuestos. Esto huele a fuego… y no del bueno.
Alguien les empujó
En la última reunión en el tercer cielo, se desató la tormenta perfecta. El segundo al mando del lord mayor, en un despliegue de brillantez, habría animó a los empleados del matadero a quejarse con los representantes del pueblo. Lo que él no sabía es que esos aparatitos llamados celulares no solo sirven para llamar, sino también para grabar. ¡Qué sorpresa cuando descubrió que sus palabras podían volverse en su contra! Lección del día: cuidado con lo que dices, porque el karma a veces puede estar en un Smartphone.
Este matadero tiene para rato, y no precisamente porque la carne esté bien conservada. Al parecer, los genios del edificio de vidrio podrían haber cometido «violación del debido proceso» y otras «cosillas». Pero bueno, en esta kermesse, todo se vende, incluso el tiempo. ¿Documentado? ¡Seguro que sí! Pero eso ya lo veremos…