Hoy, 15 de agosto de 2024, se conmemora un nuevo aniversario de la fundación de Asunción, una ciudad que ha sido testigo de casi cinco siglos de historia, crecimiento y transformación. Conocida como la «Madre de Ciudades», Asunción no solo es la capital de Paraguay, sino también la cuna de muchas de las primeras ciudades del Cono Sur, marcando el inicio de una rica y compleja historia en la región.
Un Origen Histórico
La historia de Asunción comienza el 15 de agosto de 1537, cuando el Capitán Don Juan de Salazar y Espinoza, enviado por Don Pedro de Mendoza, primer adelantado del Río de la Plata, fundó el fuerte “Nuestra Señora de la Asunción”. Este fuerte se erigió en tierras de la tribu guaraní de los Carios, quienes habitaron la región mucho antes de la llegada de los europeos.
Desde su fundación, Asunción se convirtió en el núcleo vital de toda la provincia. La ciudad no solo fue un punto de referencia, sino que también fungió como el epicentro de nuevas expediciones que darían origen a otras importantes colonias. Desde sus puertos, partieron las misiones que fundaron Buenos Aires, Corrientes, Santa Fe, y otras ciudades de la región.
Un Encuentro de Culturas
La llegada de la expedición liderada por Gonzalo de Mendoza y Juan de Salazar y Espinoza, bajo las órdenes de Don Pedro de Mendoza, tenía como objetivo buscar noticias sobre las expediciones de Ayolas e Irala. Tras un encuentro con Domingo Martínez de Irala en el Alto Paraguay, los exploradores, sin noticias de Ayolas, continuaron su marcha hacia el sur, llegando a la bahía gobernada por el cacique Kara Kara.
La hospitalidad de los Carios contrastaba fuertemente con la hostilidad de los Pampas y Charrúas que asolaban Buenos Aires. Este encuentro fue fundamental para la fundación de Asunción, donde el 15 de agosto de 1537 se estableció el fuerte en la bahía cercana a la desembocadura del río Pilcomayo.
Una Ciudad que Crece con el Tiempo
Desde sus humildes comienzos como una Casa Fuerte, Asunción comenzó a expandirse. En 1541, Domingo Martínez de Irala, tras tomar posesión oficial del territorio, comenzó a estructurar lo que sería la ciudad, estableciendo el primer Cabildo, construyendo los primeros edificios gubernamentales, y delineando las calles que darían forma a la capital.
El Rey Carlos V otorgó a la ciudad un Escudo de Armas y nombró a San Blas como su patrono, cimentando así la identidad de Asunción. Este impulso inicial fue crucial para el desarrollo de la ciudad, que dejó de lado la búsqueda de oro y plata para centrarse en la creación de una identidad nacional, donde los españoles comenzaron a echar raíces y tener descendencia criolla.
Hoy, Asunción es una ciudad vibrante, con casi un millón de habitantes, que sigue siendo el corazón de Paraguay y un símbolo de su rica herencia histórica. La celebración de su 487 aniversario es un recordatorio del legado que esta ciudad ha dejado en la historia de la región y en el alma de su pueblo.