El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se ha proclamado ganador de las elecciones luego de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) anunciara que obtuvo el 51% de los votos en unos comicios donde la participación no superó el 60%.
El líder de la oposición, Edmundo González Urrutia, quien obtuvo el 44% de los votos, acusó a Maduro de fraude, asegurando que «los resultados son innegables. El país eligió un cambio en paz». González Urrutia también afirmó: «Se han violado todas las normas, al punto de que aún no han sido entregadas la mayoría de las actas».
Por su parte, la líder antichavista María Corina Machado subrayó que el «nuevo presidente electo» de Venezuela es González Urrutia.
La Plataforma Unitaria Democrática (PUD) denunció que el CNE se ha negado a transmitir actas en varios centros de votación: «Ha paralizado la transmisión en muchos centros e impide que nuestros testigos obtengan el acta, sacándolos de sus centros de votación».
Mientras tanto, Maduro ha pedido «respeto a la Constitución, a los poderes públicos y a la vida soberana de Venezuela, respeto a la voluntad popular» y considera que su reelección significa «el triunfo de la paz, de la estabilidad, del ideal republicano y de las ideas de igualdad».
Fuera de Venezuela, las reacciones no se hicieron esperar. En España, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, pidió en la red social ‘X’ «que se mantengan la calma y el civismo con los que transcurrió la jornada electoral». Añadió que «la voluntad democrática del pueblo de Venezuela debe ser respetada con la presentación de las actas de todas las mesas electorales para garantizar resultados plenamente verificables».
En Estados Unidos, se cuestionó el resultado, y el secretario de Estado, Antony Blinken, expresó «serias preocupaciones de que los resultados anunciados no reflejen la voluntad de los votantes ni del pueblo venezolano».
El nuevo mandato del presidente de Venezuela se oficializará a partir del próximo 10 de enero.