Lo de siempre reuniones sin saber que carajos pasó

¡Ah, las misteriosas reuniones!. Ese ritual sagrado donde los representantes del pueblo se reúnen en el tercer cielo del edificio de vidrio con representantes de entes estatales u organizaciones de la sociedad sanlorenzana. ¿Qué sucede allí? ¿Acaso se desvelan los secretos del universo? ¿Se comparten recetas de bocaditos exquisitos? ¿O simplemente posan para las fotos como si fueran estrellas de cine? El presi, ese ser enigmático, nos informa (en informes de la presidencia) con bombos y platillos sobre estos encuentros, ya sea con ESSAP, Comisarios, Comisiones Vecinales, etc. Pero, ¿qué nos dice realmente? “Nos reunimos”, proclama, como si eso fuera suficiente. ¿Detalles? ¡Bah! ¿Para qué? Quizás el presi piensa que estas reuniones son su dominio exclusivo. Como un chef celoso de su receta secreta de bocaditos. “Solo yo puedo manejar estas reuniones”, murmura mientras se frota las manos. ¿Transparencia? ¿Qué es eso? ¿Un nuevo sabor de bocadito? Y así, querido lector, nos quedamos con la incógnita. ¿Para qué hay reuniones si no se dice que resoluciones se dieron? Tal vez sea un juego. O una conspiración. O simplemente, el presi está practicando su habilidad para mantenernos en la oscuridad 🤔

¡Ah, el hacedor de clavos de oro!

Ese ser misterioso que dejó al de turno en bola en el edificio de vidrio. ¿Qué hizo? ¿Se escapó como un ladrón en la noche? ¿O simplemente se fue a abrazar al patrao, como si hubiera ganado la lotería?

Quiñoquis, ex lord mayor de Sanlo Te Queremos, nos dejó con más preguntas que respuestas. ¿Por qué se fue? ¿Será que su desastrosa administración estaba llena de secretos oscuros? ¿Quizás había un cofre lleno de “plazas de oro” escondido en algún rincón? ¿O tal vez se dedicaba al bacheo de oro, rellenando los hoyos de la ciudad con monedas relucientes?

Y no olvidemos las compras de oro. ¿Acaso Quiñoquis tenía un catálogo secreto de objetos dorados? “Un par de luces con columnas doradas para la plaza”, pensaba mientras frotaba sus manos codiciosas. “Y, por supuesto, algunos bancos dorados y máquinas para hacer ejercicios en algunas de las recontrarecordadas plazas de oro”.

En fin, el pueblo quedó con muchos clavos de oro. ¿Para qué? Nadie lo sabe. Pero al menos tenemos una nueva leyenda urbana: “El misterio del hacedor de clavos de oro”. 🤔

¿El dúo dinámico se ha convertido en una sola pieza?

El actual equipo de gobierno, que navega con la destreza de un capitán de barco ebrio en una tormenta, alguna vez contó con dos «dúos dinámicos» provenientes de la cooperativa local. Sin embargo, uno de estos titanes decidió zarpar hacia nuevos horizontes donde el puerto tiene como dueño al patrao, dejando a su compañero a remar solo en lo que alguna vez fue un «mar de rosas«. La gran pregunta que flota en el aire, cual ave de mal agüero, es: ¿este dúo, alguna vez inseparables, seguirán unido$ en su cruzada por la cooperativa? ¿O este nuevo panorama presagia un futuro turbio, plagado de tensiones que podrían convertir las próximas asambleas de socios en un campo de batalla digno de «Game of Thrones»?

Oh, los políticos, esos seres angelicales de memoria impecable

Hablando de amnesia selectiva, ¿recuerdan al pastor ex inquilino del tercer cielo cuando acusaba incansablemente al ex lord mayor de la ciudad, ese señor de dudosa reputación con bigote? En aquellos tiempos, eran como el agua y el aceite, y muchos apostaban a que sus rencores jamás se apagarían. Pero ya ven, la magia de la política obra maravillas: el pastor ha olvidado convenientemente sus denuncias por presunta corrupción, mientras que el ex lord mayor, con su bigote tembloroso de emoción, fue hasta el grupo del patrao para abrazarse de paso con el pastor. Pero aquí viene la parte interesante: ¿la política es tan milagrosa como para que el pastor olvide sus denuncias? ¿Será que se le borró la memoria con un decreto presidencial de un partido tradicional? Y, por otro lado, ¿Quiñoquis olvidó los malos ratos que le hizo pasar el pastor? ¿Quizás tiene un filtro mental que solo recuerda los momentos felices? “Ah, sí, el pastor… ¿Era aquel señor de las ovejas o el que denunció mis compras de oro? Bah, no importa”.

¡Ah, la política y sus intrigas!

Ese juego de tronos donde los pecados se acumulan como monedas en una alcancía. Permíteme desentrañar este drama digno de una telenovela: Los actuales mandamases del edificio de vidrio, esos seres con corbatas y agendas secretas, conocen a la perfección los pecados de bigotito Quiñoquis. ¿Cómo lo saben? ¿Tienen un detector de corrupción incorporado? ¿O simplemente leen los titulares de los periódicos mientras toman su café mañanero? Pero aquí viene la parte interesante: cada Lord Mayor que asume tiene la llave mágica para abrir la caja de Pandora del periodo anterior. ¿Qué encontrarán allí? ¿Facturas de bacheos dorados? ¿Archivos secretos sobre plazas de oro? ¿O simplemente un post-it que dice: “No olvidar comprar más clavos de oro para el próximo mandato”?

Y sí, en el anterior periodo hubo tres lord mayor ¿Recuerdan al canoso del barrio San Luís, a Quiñoquis que usa un apellido que no figura en su cédula y al intrépido Quiñoquis bigotito?. Estos tres están unidos como si estuvieran jugando al póker con el destino. Uno de ellos, el que hoy día dejó en bola al grupo de Lord Mayor y se fue con el patrao, sin dudas debe haber tenido una despedida épica. “¡Hasta nunca, grupo que me dió poderes por años en Sanlo te queremos! ¡Me voy a unir al lado oscuro!”.
En fin, querido lector, la política es como una telenovela interminable. Traiciones, secretos y un toque de glamour. ¿Quién será el próximo en dejarlos en bola? Solo el tiempo lo dirá. 🤔

En aguas de borraja… ¡y con remos de impunidad!

Un mar de dudas navega por las turbias aguas de la Contraloría General de la República. Varios casos, cual barquitos de papel, son lanzados a la deriva por los concejales, quienes, con olímpica tranquilidad, alzan la mano para enviarlos a este mar incierto.

Rojos y azules, oficialistas y dos ñembo opositores (una tuvo ausencia justificada), todos unidos por la magia de la impunidad. ¿Acaso no han visto el naufragio del «Nenecho«? ¿Tan poca fe tienen en la justicia? Algunos murmuran que todo lo que llega a la Contraloría termina en un lodazal de burocracia y olvido. «Aguas de borraja«, las llaman.

Y aquí viene la parte jugosa: existe un tribunal de cuentas. Sí, es como un árbitro en un partido de fútbol, pero con menos silbato y más papeleo. Este tribunal, gracias a patrañas asquerosas de anteriores intendentes, puede evitar que los casos lleguen hasta la CGR. ¿Cómo? ¿Con trucos de magia? ¿Con un sombrero de conejo?

Y ahora, la gran pregunta: ¿por qué tanta tranquilidad? ¿Por qué los representantes del pueblo, ya sean oficialistas o sus primos segundos, están tan relajados? ¿Será que el actual lord mayor tiene un pacto con las borrajas? ¿O el tribunal de cuentas tiene la llave bien guardada?

Notebook de oro: ¡Un derroche dorado!

¡Oh, dorados tesoros tecnológicos! Las flamantes notebooks del edificio de cristal no solo brillan por su sofisticado diseño, sino también por su precioso contenido interno: ¡oro enchapado! Un verdadero lujo para nuestros queridos concejales y funcionarios, quienes podrán disfrutar de la garantía extendida, un seguro que cubre cualquier falla… excepto si la falla es del usuario, claro está.

Pero espera, hay más. Las máquinas no tienen tarjeta de video. ¿Por qué? ¿Para evitar que los concejales y funcionarios vean videos inapropiados? “Lo siento, señor concejal y funcionarios, pero su notebook de oro solo reproduce imágenes de arcoíris y gatitos. Nada de contenido explícito”.

Y para rematar esta obra maestra de la administración pública, las notebooks, esas pequeñas joyas de la tecnología, se adquirieron por la módica suma de 9 millones de guaraníes cada una. Un precio realmente accesible, si consideramos que en el mercado se pueden encontrar modelos similares por solo 3 millones.

¡Enhorabuena, pueblo! Disfruten de estas maravillas tecnológicas que, sin duda alguna, impulsarán el progreso y la prosperidad de nuestra querida nación.

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