Inflación de alimentos amenaza el programa Hambre Cero, advierte economista

La economista Verónica Serafini del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (CADEP) lanzó una dura advertencia: el programa Hambre Cero podría verse seriamente afectado por la inflación alimentaria.

En un informe detallado, Serafini expone que los efectos del alza en los precios de los alimentos impactarán inevitablemente en el programa de alimentación escolar. La razón principal reside en la falta de recursos suficientes por parte del gobierno para lograr la universalización prometida.

“Para mantener la cobertura actual, se requerirá conseguir más con el mismo presupuesto, lo cual se torna cada vez más difícil debido al constante aumento de los precios”, explica la analista.

Precios en alza y crisis en la agricultura familiar

Serafini remarca que el problema de la inflación alimentaria en Paraguay no se debe a un exceso de demanda, como podría solucionarse mediante políticas monetarias. La raíz del problema radica en la profunda crisis que atraviesa la agricultura familiar.

“El aumento de los precios es consecuencia directa de la crisis que afecta a la agricultura familiar, caracterizada por bajos niveles de ingresos y pobreza. Esta crisis, a su vez, se ve agravada por el abandono del Estado y la falta de políticas para enfrentar la crisis climática”, señala la experta.

La importancia de la agricultura familiar para Hambre Cero

El informe del CADEP destaca que el programa Hambre Cero requiere de alimentos sanos y libres de ultraprocesados para la alimentación infantil, los cuales solo pueden ser garantizados por la agricultura familiar.

“Si esta demanda no se satisface internamente, la presión por las importaciones aumentará, lo que no solo agravará la inseguridad alimentaria sino que también pondrá en riesgo la soberanía alimentaria del país”, recalca Serafini.

Invertir en la agricultura familiar: una necesidad urgente

Para la economista, resulta evidente que la inversión en la agricultura familiar no solo es crucial para garantizar el éxito del programa Hambre Cero, sino que también representa una apuesta económica con un alto retorno.

“Las recompensas económicas de invertir en la agricultura familiar son mucho mayores que los costos de la falta de acceso a alimentos saludables”, afirma Serafini.

Sin embargo, el panorama actual no es alentador. Las cifras del informe revelan un estancamiento en los ingresos de las fincas de agricultura familiar desde el año 2015, a pesar del aumento de la productividad laboral. Incluso, se observa una caída en los ingresos desde el 2020.

“Los problemas de producción interna de alimentos nos colocan en una situación de alta dependencia externa y fuga de divisas, lo que contribuye a las presiones sobre el tipo de cambio”, alerta el informe.

En conclusión, el informe del CADEP presenta un panorama preocupante sobre el futuro del programa Hambre Cero en Paraguay. La inflación alimentaria, sumada a la crisis de la agricultura familiar, amenazan con obstaculizar los objetivos del programa y la seguridad alimentaria del país. La inversión en la agricultura familiar y la implementación de políticas públicas efectivas para su fortalecimiento se presentan como medidas urgentes e indispensables para enfrentar este desafío.

Fuente: Ultima Hora