El día en que un avión cayó en Barcequillo: Una tragedia que enlutó a Paraguay

En la madrugada del 16 de junio de 1955, un fatídico accidente aéreo conmocionó a Paraguay. Un avión Lockheed Constellation de la aerolínea Panair do Brasil se precipitó en una propiedad privada en la comunidad de Barcequillo, San Lorenzo, dejando un saldo de 16 personas fallecidas.

La aeronave, que había despegado de Londres y realizado escalas en varias ciudades europeas y sudamericanas, se encontraba en la etapa final de su vuelo hacia Buenos Aires cuando ocurrió la tragedia. Alrededor de la 1:15 de la madrugada, el avión se estrelló contra el suelo a unos 500 metros del camino Ñemby, a aproximadamente un kilómetro de Tres Bocas.

Crédito de imágen: Abc

El impacto fue brutal. El avión quedó completamente destruido y carbonizado, esparciendo sus restos a lo largo de 300 metros. De las 24 personas que viajaban a bordo, solo nueve lograron sobrevivir: tres tripulantes y seis pasajeros. Los demás, incluyendo al piloto Fernando de Barros Morgado y los diez miembros restantes de la tripulación, perdieron la vida en el acto.

Las causas del accidente aún son motivo de investigación. Según una crónica del historiador Luis Verón publicada en ABC Color en 2015, el avión habría chocado contra árboles en un montículo cercano antes de tocar tierra, lo que provocó su incendio y posterior desintegración.

Las labores de rescate se extendieron durante varias horas. Los heridos, algunos con graves quemaduras, fueron trasladados a centros médicos en camiones facilitados por los residentes de la zona. Las autoridades, encabezadas por el jefe de Policía y el ministro del Interior, se hicieron presentes en el lugar para iniciar las investigaciones y brindar apoyo a los afectados.

El trágico suceso conmocionó a todo el país. El presidente Alfredo Stroessner decretó dos días de duelo nacional en memoria de las víctimas. La comunidad de Barcequillo, en particular, quedó marcada para siempre por este evento que enlutó a Paraguay.

A pesar de las décadas transcurridas, el recuerdo del accidente aéreo de Barcequillo sigue vivo en la memoria de muchos. Un recordatorio del poderío de la naturaleza y la fragilidad de la vida humana.