Por: Daniel Vargas
En un episodio digno de una telenovela barata, el concejal departamental de Central, Maximiliano «Maxi» Jimenez (ANR), protagonizó un bochornoso espectáculo durante una reunión con ciudadanos de San Lorenzo que solicitaban la declaración de interés departamental para la construcción de la Sede de Bomberos Voluntarios de Reducto.
Al más puro estilo de niño malcriado, «Maxi» que dicho sea de paso es sanlorenzano, se levantó de su asiento, profirió quejas y hasta levantó el brazo con desdén, todo porque los ciudadanos «osaron» ir a pedir que la Junta Departamental apoyara este proyecto de vital importancia para la comunidad.
¿Le molestó la presencia de las cámaras? ¿Acaso la transparencia y el control ciudadano le provocan urticaria? ¡Vaya forma de representar al pueblo, señor concejal!
Parece que «Maxi» solo está dispuesto a dialogar con los bomberos voluntarios, olvidando que su función principal es escuchar las necesidades de los ciudadanos y trabajar en beneficio de la comunidad.
Cabe recordar que este proyecto ya fue declarado de interés nacional que fue presentao por el diputado Federico «Fredy» Franco, lo que deja en evidencia la poca gestión y el nulo interés del concejal por las necesidades de su pueblo.
Los ciudadanos que tuvieron que soportar semejante «muestra de malcriadez», fueron: Sylvia Villalba, Lucía Saldivar, Rubén Maidana, Luis Irala, y Ricardo Cabrera.
Desde este humilde medio, hacemos un llamado a los colegas de Maxi, tanto de su partido como de su movimiento, para que le den un pequeño jalón de orejas y le recuerden que ser un servidor público no significa comportarse como un dictadorcillo de pacotilla.
Señor Maxi, le guste o no, usted está en ese lugar de poder para escuchar al pueblo, no para montar pataletas y hacerse el divo. Un poco de humildad y compromiso con su trabajo no le vendrían nada mal.