El rubro 145, destinado a Honorarios Profesionales (HP), es un componente del presupuesto municipal que, a pesar de su aparente insignificancia, siempre ha generado sospechas de posible mal uso en cualquier distrito del país, en ese sentido San Lorenzo no es la excepción. Las millonarias asignaciones a este rubro y principalmente la falta de transparencia en su uso han despertado sospechas e incluso en anteriores administraciones llegaron a medios de comunicación de nivel nacional. Ahora en la actual administración municipal a cargo de Felipe Salomón, vuelve a emerger mediante la “ventilación” que hizo uno de los concejales de nuestra querida ciudad.
Informe que enciende las alarmas
El concejal Isaac Rojas, quien en una de las sesiones ordinarias de este mes de la Junta Municipal ha puesto sobre la mesa cifras alarmantes: así, en un informe que recibió figura pagos que superan los G. 2.700 millones solo a fiscalizadores de obras contratados bajo la figura de HP, en este contexto, el edil preguntó a sus colegas si vieron las obras que pudieron ser resultantes de los trabajos de los fiscalizadores, de modo a constatar los pagos más arriba mencionados, además dejó también la interrogante de porque la administración municipal no hace llamados a licitación en los casos de fiscalizadores, de manera a dar posibilidad para elegir a personas según su preparación profesional y no “a dedo” como se hace actualmente.
Esto (siempre según sus expresiones), hizo que presentara una minuta en el cual solicita saber pagos a abogados contratados por la administración municipal para defender una causa judicial que resultó en contra de la municipalidad, cuyo perjuicio económico fue de G. 2.397.486.580, además la copia de todos los antecedentes de la selección de los profesionales que fueran designados por la dirección de administración de finanzas municipales para ser contratados
Creo importante volver a señalar lo que el legislador local ya mencionó sobre la suma más arriba mencionada (caso fiscalizadores), ya que contrasta con la presencia de profesionales ya empleados por la municipalidad, como ingenieros, abogados, arquitectos, contadores, entre otros especialistas que anteriormente actuaban como fiscales de obras y que cuentan con salario municipal, por lo que cabe preguntar: estos profesionales ¿no están capacitados para desempeñar las mismas funciones que se contratan bajo el rubro 145 Honorarios Profesionales?
¿Un callejón oscuro para la corrupción?
El rubro HP, (en varias instituciones públicas) en ocasiones, se ha convertido en un «callejón oscuro» donde se ocultan irregularidades y pagos injustificados. En este contexto cabe recordar que cualquier administración pública está obligada a transparentar, pero si acaso no lo hacen, cualquier ciudadano puede utilizar la Ley de Acceso a la Información Pública que permite a los contribuyentes acceder a estos datos para luego (si quiere) cotejarlos con información de otras entidades, como la Contraloría General de la República o el Ministerio de Finanzas.
Un llamado a la acción: transparencia y rendición de cuentas
Este caso del rubro HP en San Lorenzo sirve para recordar de la necesidad de fortalecer los mecanismos de control y transparencia en la administración municipal. La lucha contra la corrupción requiere el compromiso de todos los actores: autoridades, ciudadanía, así como también de los medios de comunicación.
Un rol que podría ser crucial en la Junta Municipal
En el fascinante mundo de los HP y los contratos municipales, la Licenciada Oddulia Ovelar, actual secretaria general de la Junta Municipal, se erige como una figura clave. Su dilatada experiencia en el ámbito de las contrataciones y la administración de finanzas municipales (recordemos su paso como responsable de la Unidad Operativa de Proyectos y su rol como directora de administración de finanzas municipales en administraciones anteriores) la convierte en una fuente de conocimiento inigualable.
Sin duda, los concejales harían bien en acercarse a ella para desentrañar los misterios del «teje y maneje» de los contratos y pagos realizados en la municipalidad. Claro que dicha posible colaboración dependerá de la voluntad de la Licenciada Ovelar y, por supuesto, del beneplácito de la presidencia. No olvidemos que su labor oficial como secretaria general de la Junta Municipal se limita a la recepción, envío y ordenación de documentos, así como a la redacción de las actas de las sesiones ordinarias y extraordinarias. Pero, ¿quién sabe? Quizás, entre trámite y trámite, la Licenciada Ovelar se anime a compartir algunos de sus valiosos conocimientos durante las reuniones de las comisiones asesoras ¿no le parece?.