Durante la sesión ordinaria de la Junta Municipal de ayer miércoles, el concejal Isaac Rojas (PLRA), denunció la persistente práctica de «dilapidar el dinero público» en el objeto de gasto 145 Honorarios Profesionales (HP). Rojas presentó una minuta donde pide conocer detalles del juicio caratulado «Hugo Rubén Meza Bogado contra la Municipalidad de San Lorenzo sobre reconocimiento de deuda», donde la comuna fue condenada a pagar a Meza Bogado la suma de G. 2.397.486.580.
El edil Rojas cuestionó duramente la contratación de profesionales bajo la figura de HP (honorarios profesionales) para diversas áreas, lo que, según él, genera montos multimillonarios. Sumando esto a la deuda con Meza Bogado, teme que el intendente Salomón se vea obligado a solicitar un préstamo tempranero que posiblemente sea mayor al importe realizado en años anteriores.
En relación a la minuta presentada, Rojas, busca conocer el monto pagado al abogado contratado como HP para la defensa contra Meza Bogado, además quiere saber cuál o cuáles fueron los trabajos realizados en relación a la deuda mencionada, y solicita los documentos respaldatorios, ya que estos documentos no fueron enviados en el informe a la Junta Municipal.
Antecedentes de costosos contratos HP
Rojas recordó que en una ocasión anterior expuso a sus colegas que se llegó a pagar a fiscalizadores contratados como HP, la suma de unos 2.700 millones de guaraníes. A esto se suman profesionales contratados para el proyecto de mejoramiento del centro urbano, diseño del Centro Cultural Tren Lechero, el estudio de suelo en la zona del Parque Surgente Ykua Paí, trabajos especializados en ingeniería, el estudio y mejoramiento del mercado, cementerio, entre otros.
El ejecutivo municipal puede disipar las dudas mencionadas más arriba realizando un informe completo de manera a poner en relieve la transparencia del gasto público. Sobre todo, en el rubro 145 (HP), que en administraciones anteriores fueron uno de los rubros utilizados por autoridades municipales que vieron en dicho gasto una oportunidad para hacer sus “extras” a costilla de los contribuyentes.