La migraña, una enfermedad neurológica que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente a las mujeres, es una de las más discapacitantes, según lo afirma la Prof. Dra. Martha Saddy Galeano, jefa del departamento de Neurología Adultos del Hospital de Clínicas de la FCMUNA.
Reconocer los síntomas y acceder a un tratamiento adecuado son fundamentales para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Diferenciar entre migraña con aura y sin aura es crucial, ya que los síntomas varían. La migraña con aura se caracteriza por la aparición de alteraciones visuales o sensitivas antes del dolor de cabeza, mientras que la migraña sin aura no presenta estas señales.
Los ataques de migraña se caracterizan por dolores de cabeza intensos, generalmente unilaterales, náuseas y vómitos. El dolor puede irradiarse a todo el cráneo y, en algunos casos, se acompaña de fotofobia (sensibilidad a la luz) e intolerancia a los olores.
La discapacidad causada por la migraña puede ser significativa, ya que los pacientes no pueden realizar sus actividades diarias con normalidad durante los episodios de dolor.
La Prof. Dra. Galeano recomienda buscar tratamiento preventivo a quienes experimenten dos o más episodios de migraña intensa. Este tratamiento, que puede incluir medicamentos como antidepresivos o anticonvulsivantes, ayuda a reducir la frecuencia y la gravedad de los ataques.
Es importante destacar que la migraña es una enfermedad crónica que puede persistir durante toda la vida, por lo que el tratamiento suele ser a largo plazo.
Además de la migraña típica, existen otras variantes como la migraña tensional, que también requieren atención médica especializada.
En casos donde el tratamiento estándar no es suficiente, existen opciones como la toxina botulínica o los anticuerpos monoclonales. Sin embargo, la disponibilidad de estos tratamientos puede ser limitada debido a su alto costo y a la falta de disponibilidad de algunos medicamentos en el país.
Comprender los factores de riesgo y las condiciones que desencadenan los ataques de migraña es fundamental para su manejo. Algunos de estos factores incluyen el estrés, la falta de ejercicio, los trastornos depresivos y ansiosos, el abuso de analgésicos, ciertos cambios hormonales e incluso la ingestión de anticonceptivos.
La migraña, aunque no tiene cura, puede controlarse con el tratamiento adecuado y un cambio en el estilo de vida. Es importante consultar con un médico para obtener un diagnóstico preciso y acceder al tratamiento más adecuado para cada caso.
Fuente: Dpto. de Comunicación Social de la FCMUNA