Taipei – Un fuerte terremoto de magnitud 7,5 en la escala de Richter, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, sacudió la costa este de Taiwán la madrugada del miércoles, dejando sin electricidad a varias zonas de la capital, Taipei, y provocando una alerta de tsunami para las islas del sur de Japón y Filipinas. Hasta el momento de la publicación de esta nota la Embajada paraguaya en ese país informó que ningún compatriota resultó afectado.
El sismo, con una profundidad de 35 kilómetros, se produjo a 18 kilómetros al sur-suroeste de la ciudad de Hualien, la más cercana al epicentro. Imágenes de televisiones taiwanesas mostraron algunos edificios derrumbados en Hualien, y reportes locales confirmaron que personas quedaron atrapadas bajo los escombros.
Daños y víctimas
Hasta hace unas horas atrás, las autoridades taiwanesas confirman 7 personas fallecidas y 771 heridas, con un número aún indeterminado de personas desaparecidas. Los equipos de rescate trabajan intensamente en las zonas afectadas, buscando posibles víctimas y evaluando los daños.
Evacuaciones y alerta de tsunami
La compañía TSMC, una de las mayores productoras de semiconductores del mundo, evacuó a los trabajadores de varias de sus fábricas en la isla como medida de precaución.
Las autoridades de Japón emitieron un aviso de evacuación para las zonas costeras de la prefectura meridional de Okinawa, donde se esperaban olas de tsunami de hasta 3 metros. La Agencia Meteorológica de Japón anunció el cese temporal de actividades en el aeropuerto de Okinawa.
En Filipinas, la Agencia Sismológica también emitió una advertencia para los residentes en las zonas costeras de varias provincias, instándoles a evacuar a zonas más altas.
Consecuencias e impacto
El terremoto ha sido calificado como el más fuerte que ha sufrido Taiwán desde 1999, cuando un temblor de magnitud 7,6 mató a unas 2.400 personas y destruyó o dañó 50.000 edificios.
La oficina de Beijing para asuntos de Taiwán expresó sus preocupaciones por la catástrofe en la isla asiática, extendiendo un inusual ofrecimiento de asistencia especializada para enfrentar las consecuencias del sismo.
Se espera que la evaluación completa de los daños y el impacto del terremoto tome varios días.