Es fundamental reconocer la importancia de implementar políticas que promuevan la uniformidad en los servicios comunitarios de las ciudades. Un ejemplo claro de esto son los uniformes del personal de limpieza de calles y avenidas, que no solo facilitan su identificación, sino que también contribuyen a evitar posibles accidentes. Lo mismo se aplica a la Patrulla Caminera y los PMT, cuya labor en el control del tráfico vehicular conlleva constantes riesgos. Estas estrategias no solo son funcionales, sino que también promueven una estética urbana agradable. Sin embargo, surge la pregunta: ¿en San Lorenzo es más importante uniformar los buses de todas las empresas del transporte interno de pasajeros antes que asegurar el debido control de su mecánica y la calidad de sus conductores?
Lo mío no se trata de desacreditar la idea del ejecutivo municipal; que es hacer que todos los buses de pasajeros tengan un mismo color y estilos, por supuesto, la estética urbana es importante y puede reflejar una sensación de orden y organización para visitantes y residentes. Pero antes de preocuparnos por la apariencia de los buses, debemos asegurarnos de que se cumplan las ordenanzas del sector del transporte de pasajeros, ya que de nada servirá buses impecablemente pintados y uniformados si San Lorenzo sigue teniendo unidades chatarras y choferes que violan las ordenanzas del sector conduciendo de manera «criminal» jugando alocadas carreras poniendo en peligro no solo la vida de sus pasajeros, sino la vida de cualquiera que se cruce en el camino.
A nadie escapa que las ordenanzas municipales del sector transporte son violadas constantemente sin que las autoridades municipales competentes reaccionan en lo más mínimo, lo que da cuenta que el control es muy deficiente, tanto que se puede decir que desde la Dirección General de Tránsito de la Municipalidad de San Lorenzo antes que controlar más bien “cierran los ojos” a varias irregularidades que cometen prácticamente todas las empresas habilitadas, lo que “habilita” a pensar que entre empresarios y autoridades municipales de turno hay algún “acuerdo extra” que da libertad a los conductores de los buses a “jugar” con la vida de quienes suben a sus chatarras.
Aquí solo algunas irregularidades cometidas.
- Mayoría de las líneas no expiden boletos
- No tienen horarios específicos
- No cumplen los itinerarios establecidos (especialmente por las noches)
- Alocadas carreras que no solo pone en peligro la vida de sus pasajeros, la de cualquiera que se cruce en su camino
- Falta cursos de capacitación a conductores del transporte interno de pasajeros de San Lorenzo (Cumplimiento de la Ordenanza Nº 17/2011).
- Unidades que tienen más antigüedad de lo permitido y que no están en condiciones mecánicas
A través de los años se puede decir que las autoridades municipales de todos los tiempos se han preocupado más en subir el precio del pasaje antes que mejorar el servicio de transporte que en realidad es SERVICIO MUNICIPAL.
Ante esta realidad, es imperativo que la seguridad vial se convierta en la principal prioridad en San Lorenzo. Por lo tanto, desde este espacio insto a las autoridades locales a enfocarse en el control adecuado de la mecánica de los vehículos y la calidad de los conductores del transporte público antes de implementar medidas estéticas como la uniformización de colores y estilos en los buses. La vida de los ciudadanos corre constantes peligros y debe ser la principal preocupación de quienes están al mando de nuestra querida «Ciudad Universitaria».
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