Especialistas del Hospital de Clínicas advierten sobre el aumento de casos de depresión, ansiedad, psicosis y demencias durante las altas temperaturas
El calor sofocante del verano no solo afecta nuestro cuerpo, sino también nuestra mente. Estudios revelan un aumento significativo en las consultas y hospitalizaciones por problemas de salud mental durante las olas de calor.
La coordinadora asistencial de la Cátedra y Servicio de Psiquiatría, Dra. Noelia Ruíz Díaz, y el jefe del Dpto. de Salud Mental, Prof. Dr. Julio Torales explicaron que existen investigaciones que revelaron que durante las altas temperaturas aumentan sustancialmente las consultas y las hospitalizaciones por cuadros de depresión, ansiedad, psicosis y demencias. Esto se aplica a casos nuevos, así como a personas con condiciones preexistentes.
El Prof. Dr. Torales acotó que también se dan trastornos del estado de ánimo, los trastornos mentales orgánicos, la esquizofrenia y los trastornos neuróticos y de ansiedad. “Si bien todas las personas pueden ser afectadas por olas de calor, aquellas que viven en zonas climáticas tropicales y subtropicales como Paraguay y las personas mayores de 65 años pueden ser especialmente vulnerables al aumento de la temperatura”, destacó.
Detalló que las altas temperaturas afectan a los niveles y al equilibrio de los neurotransmisores serotonina y dopamina en el cerebro. Estos neurotransmisores desempeñan un papel en el estado de ánimo, la función cognitiva y el desempeño de tareas complejas.
Además, cuando las altas temperaturas se mantienen durante varios días o semanas, las estrategias de adaptación fisiológica y conductual de los individuos pueden verse desafiadas y son más comunes los comportamientos de riesgo (como el abuso de sustancias y el alcohol), la agresión, la violencia y otros. Asimismo, la neuroinflamación del cerebro secundaria al estrés térmico es otra posible causal.
Detalló que comparando estudios realizados con diversas temperaturas ambientales, se observa que por cada 1 °C de aumento en la temperatura existe un aumento del 2,2% en la mortalidad general relacionada con la salud mental y un aumento del 0,9% en la morbilidad. Durante las olas de calor se puede producir un aumento de la mortalidad relacionada al abuso de sustancias, a complicaciones de las demencias, y al suicidio y las autolesiones.
Asimismo, se demostró que una enfermedad psiquiátrica preexistente triplica el riesgo de mortalidad en comparación con otras condiciones preexistentes durante una ola de calor
Por su parte la doctora Ruíz Díaz añadió que durante el verano la gente está más en contacto social, por lo que al haber irritabilidad e impulsividad por el aumento de serotonina en el calor, puede aumentar los índices de agresividad o de criminalidad.
Manifestó que anteriormente no tenían tanto flujo de pacientes por la noche, pero que aumentaron 10 a 13 personas que buscan asistencia. En tanto en hora diurna son de unos 15 pacientes al día.
Instó a no consumir alcohol con el calor excesivo y más si uno posee una patología de base. Otra medida es que el paciente cuente con un ambiente aireado, climatizado y también que su núcleo de apoyo este informado que el calor puede causarle irritación excesiva y hasta volverlo agresivo.
Otra recomendación es que sigan sus controles con su psiquiatría y psicóloga. No obstante, los familiares deben estar atentos a cambios de comportamiento en sus seres queridos y buscar ayuda si es necesario. Las consultas de urgencia con psiquiatra son de 24 horas, y para consultas no urgentes se puede agendar a través de WhatsApp de 7 a 13 horas de lunes a viernes, que tal vez no respondan en el día, pero sí en el transcurso de la semana.
El número de agendamiento de la Cátedra y Servicio de Psiquiatría para adultos es el 0992 782394. El agendamiento para psiquiatría infantil es el 0995 683050
Recomendaciones para proteger tu salud mental en el verano:
- Evita el consumo de alcohol.
- Mantén un ambiente fresco y ventilado.
- Informa a tu círculo cercano sobre los efectos del calor en tu estado de ánimo.
- No abandones tus controles con el psiquiatra o psicólogo.
- Observa cambios de comportamiento en tus seres queridos y busca ayuda si es necesario.
Fuente: Dpto.de Comunicación Social de la FCMUNA