La Unidad de Mastología de la Facultad de Ciencias Médicas UNA cuenta con Consultorio de Asesoramiento Oncogenético. Está dirigido a atender a las pacientes con cáncer de mama con un riesgo elevado de portar algún tipo de alteración genética y también a mujeres sanas, pero que tengan una historia personal y familiar que se las pueda considerar de alto riesgo de padecer la enfermedad.
La Dra. Valeria Sanabria, responsable del consultorio, explicó que el objetivo es poder dirigir a la paciente que tenga ese riesgo para que se realice estudios genéticos. Igualmente, también para brindarle un servicio de consejería personal y familiar, a fin de llevar a cabo la mejor vigilancia para su cáncer o ese riesgo que pueda tener.
Las potenciales pacientes son captadas por especialistas de los consultorios de Mastología y de Oncología, quienes derivan las derivan al Consultorio de Asesoramiento Oncogenético. También reciben pacientes sanas, pero con factores que se consideren de alto riesgo.
“En pacientes sanas nosotros los mastólogos, en consultorio normal, evaluamos sus factores de riesgo que no solamente son antecedentes familiares sino también antecedentes personales, ginecológicos y alguna cirugía que haya tenido de la mama, que pueda indicarnos que esa paciente tiene alguna predisposición. Entonces nosotros hacemos como un cribado, filtro, y evaluamos el riesgo de esa paciente para saber si es recomendable que se haga un estudio genético para poder sobre todo guiarle cuál va a ser su mejor control y tratamiento”, acotó.
Las atenciones en el Consultorio de Asesoramiento Oncogenético, para pacientes con cáncer de mama o con riesgo muy elevado de padecerlo, se realizan los lunes de 10:00 a 13:00. El turno se toma con la secretaría de la Unidad de Mastología, previa derivación de un mastólogo u oncólogo, el cual debe llenar una ficha para evaluar si reúne los criterios para recibir el asesoramiento genético.
Prevención
Por otro lado, la doctora Valeria Sanabria refirió que el cáncer de mama aumenta su incidencia con la edad, por ello se recomienda empezar la detección precoz a partir de los 40 años, con una mamografía anual. La misma puede estar acompañada de una ecografía mamaria como estudio complementario, resonancia magnética u otros estudios, dependiendo del caso y obviamente la consulta también anual con el oncólogo.
Agregó que entre los 35 y los 40 años se podría recomendar a las pacientes, si quieren hacerse una mamografía de base como se llama. También recomiendan el auto examen mensual, a fin de detectar algún bulto o algo anormal en los senos.
Detalló que quizá en una paciente sana, a quien identifican como de alto riesgo, tendría que empezar el control mamario mucho antes de los 40, el cual va a incluir controles más personalizados, donde se van a analizar que tipos de estudios se le va a pedir y brindarle la orientación debida. Esto sobre todo teniendo en cuenta que en Paraguay en toda Latinoamérica están viendo un 10% de cáncer, en la edad etaria que va desde los 30 a 40 años.
“Todas las pacientes, a partir de los 20 años, pueden acudir a la consulta para un primer chequeo mamario y en el consultorio le enseñemos cómo revisarse, como hacerse el autoexamen. Además, le señalamos cuáles son los signos de alarma, pero a una paciente por encima de 30 años ya la recomendación oficial es la consulta anual con el mastólogo, no los estudios mamográficos todavía, pero ya el especialista la irá evaluando”, destacó.
Instó a no esperar a sentir dolor para consultar, porque el cáncer de mama no duele en sus inicios. Si al palpar se siente una masa o algo diferente en la mama, independientemente de la edad, afirmó que hay que ver al mastólogo.
Los signos más típicos de un cáncer son la retracción del pezón o sea su deformidad, deformidad en la piel u hoyuelos en la piel. “Obviamente un tumor, aunque no duela, va a ser sospechoso o si hay pérdida de sangre por el pezón. Lastimosamente todos estos signos ya son tardíos porque quizás el tumor ya está un poco más grande. No debemos esperar a tener algún síntoma o algún signo para consultar, aunque no les duela nada, aunque no sientan nada, aunque estén súper bien, a partir de los 40 años”, recalcó la especialista.
Fuente: Dpto. de Comunicación de la FCMUNA