Abandonar el país en busca de mejores oportunidades es una práctica que se realiza ya  antes de que compatriotas emigraran masivamente hacia Europa, tal es el caso de Carlos de Mestral, un joven ejemplar que debió emigrar a los EE. UU con su familia para aprovechar las ventajas que su país natal no le brindaba, años después este paraguayo fue admitido en la prestigiosa Universidad de Harvard.

Carlos nació en Asunción en agosto de 1988, es hijo de  Gloria Vargas de Mestral, ex Miss San Lorenzo  y Carlos Teodoro de Mestral, también oriundo de la ciudad de San Lorenzo. Este joven sobresaliente pasó  los primeros  15 años  de su vida con su familia  en el barrio Villa del Maestro en San Lorenzo.

¿Cómo tomaron tus padres la difícil decisión de trasladarse a otro país?

Mi madre no quería continuar viviendo en un lugar donde no existían oportunidades equitativas. Ella quería que sus hijos desarrollaran completamente todo su potencial y lograran alcanzar sus sueños. Por eso, junto con mi padre, decidieron dejar Paraguay y establecernos en Nueva York.

¿Cómo lograste adaptarte a la vida escolar en un país donde no se habla en Castellano?
Yo había terminado mi noveno grado en el C.R.E.S.R. en San Lorenzo, y por lo tanto comencé el décimo grado en White Plains High School. Aprendí a hablar, leer y escribir el inglés en cinco meses, y al término de mi primer año escolar en los EEUU, ya estaba tomando clases de honores junto con los mejores estudiantes de la escuela, quienes habían nacido y crecido en el área. Mis logros y esfuerzo en el colegio fueron premiados con la carta de aceptación de la universidad de Harvard.

¿Qué carrera estudiaste en la Universidad de Harvard?

En principio no tenía claro que carrera seguir, así que exploré varias opciones antes de decidir. Una de las ventajas de Harvard es que sigue el currículum de educación liberal, diferente al de Paraguay, en el cual uno entra a la universidad sin saber que carrera seguir pero con intenciones de adquirir una educación generalizada primero. En mi segundo año decidí concentrarme en Biología Evolutiva Humana, la cual trata sobre la evolución de los seres humanos desde nivel antropológico hasta el nivel genético y molecular. La carrera es parte de la preparación para la escuela de medicina, la cual está en mis planes para el futuro.

¿Qué otras actividades estás realizando además de estudiar?

Ahora me encuentro trabajando en la sede regional de la Organización Mundial de la Salud por el Pacífico Occidental, en Manila, la capital de las Filipinas. Después de este trabajo voy a comenzar un Máster en Epidemiología en setiembre. Una vez que termine, quiero trabajar en alguna otra organización no gubernamental por un tiempo y finalmente ir a la escuela de medicina para volverme un pediatra.

Como estudiante ejemplar ¿Qué podés decirnos de la educación?
La educación, junto con la experiencia y la exposición que uno adquiere mientras estudia, es lo más poderoso que uno posee en la vida. El impacto que la educación tiene no se limita a lo personal, sino que alcanza e impacta a las personas a tu alrededor de manera positiva, y tiene el potencial de transformar la sociedad, es la  única manera de que países como Paraguay puedan alcanzar  niveles en la economía, la política, en  el gobierno, en los derechos civiles, en la salud pública y bienestar social en general así como los EEUU, Canada y países Europeos, los cuales avanzaron  mediante la transformación de la población con la educación.

¿Pensás volver a Paraguay cuando termines tus estudios en EE. UU?

Hace ocho años que no piso suelo paraguayo. Pero yo no me he olvidado de mi tierra natal. Aún está en mis planes volver y de alguna manera u otra, influenciar cambio positivo y productivo en la sociedad paraguaya. Hasta entonces, mi plan es convertirme en alguien de conocimiento, sabiduría, y mucha experiencia, para que en el futuro pueda contribuir lo máximo al Paraguay y al mundo.

¿Qué mensajes podes dar a los jóvenes paraguayos a partir de tu experiencia?

Insto a los jóvenes paraguayos a que aprendan idiomas extranjeros para poder establecer una presencia paraguaya internacional más grande. El inglés, francés y mandarín especialmente. En este mundo globalizado, es perjudicial no hablar al menos un idioma extranjero. El intercambio de conocimientos y la creación de lazos de confianza con otros países que vayan más allá de niveles gubernamentales y diplomáticos son esenciales para el adelanto de una sociedad.

Voluntariado

Carlos de Mestral además de estudiar y trabajar actualmente se desempeña como voluntario en Manila, Filipinas. En las mañanas enseña inglés y español a los niños rescatados de la calle, también realiza una investigación de recursos para tratar de raíz el problema de los niños de la calle. Por las tardes  toma un curso de entrenamiento para ser un agente de emergencia en rescate y respuesta en desastres naturales para la Cruz Roja.