Con honda preocupación
Antes de comenzar este espacio, habitualmente jocoso. Queremos expresar nuestro más sentido pésame a los familiares de los dos fallecidos en el caso explosión de tanque de amoniaco en la fábrica de productos Ochsi, y deseamos una pronta recuperación a los internados en los Hospitales del IPS Ingavi y Central. Es inadmisible que la desidia y la falta de responsabilidad de empresarios y autoridades cobren vidas. ¡Basta de jugar con la seguridad de la gente! Exigimos respuestas y acciones concretas por parte de empresarios y autoridades para evitar que tragedias como esta se repitan. No más excusas, no más corrupción, no más indolencia. ¡Basta ya!
Representantes del Pueblo: Náufragos en un Vaso de Agua
En la última sesión realizada en el tercer cielo del edificio de vidrio, nuestros queridos representantes del pueblo demostraron que su talento para la navegación es comparable al de un pato en un charco. ¿Qué desató esta tormenta perfecta? ¡Un simple pedido para redactar una nota al gobierno nacional sobre la posible desaparición del FONACIDE! La confusión resultante fue tan épica que incluso la experimentada secretaria general se quedó sin brújula. Pero no te preocupes, ciudadano, ¡nos representan! Y si alguna vez necesitas alguien para perderse en un vaso de agua, ellos son tus héroes.
Bomba de Tiempo y Eterna Contaminación: “¿Falso Humo?”
La explosión de un tanque de amoniaco en la fábrica de embutidos, ubicada a orillas del arroyo San Lorenzo, fue como el gran final de una película de terror. La fábrica, famosa por su “aroma” especial, ya había hecho sufrir a los vecinos con su contaminación del aire y del agua. Pero, ¡sorpresa! Un bombero, en un acto de humor negro digno de un monólogo de stand-up, decidió calmar a la población diciendo que todo era una “falsa alarma”. Mientras unos 30 empleados ya estaban llegando al hospital, incluso algunos se debatían entre la vida y la muerte por quemaduras e intoxicación. Sin dudas hasta pareció un chiste, pero de mal gusto.
El “Capo” de la Fábrica: Un Tipo con el Corazón de un Grinch (Ogro Verde)
Y ahora, el momento que todos estábamos esperando: el “capo” de la fábrica. Este individuo, cuyo corazón es más pequeño que el Grinch en plena crisis navideña, cuando nos acercamos para preguntar sobre la situación, en lugar de ofrecer aclaraciones válidas a las familias de sus cientos de empleados y a sus vecinos, nos regaló un elegante “haga bien su trabajo”. Porque, ¿quién necesita empatía cuando puedes tener números en una hoja de cálculo? Y sí, estimado empresario, tus vecinos también tienen familias alrededor de esa “bomba de tiempo”. Pero no te preocupes, seguro que tus acciones están subiendo en la bolsa de insensibilidad.
PMT al Borde del Precipicio: La Miseria Disfrazada de “Talento”
Los agentes de la Policía Municipal de Tránsito (PMT), esos valientes guardianes del caos vehicular, han decidido que vivir al borde del precipicio no es lo suyo. ¿La razón? Un salario que podría hacer llorar a una cebolla. Sí, hablamos de la exorbitante cifra de G. 1.320.000 mensuales. Pero, ¡sorpresa! En un acto de audacia sin igual, se plantaron frente al edificio de la Municipalidad para exigir que sus sueldos alcancen por lo menos la altura de la mínima vigente. ¿Qué sigue? El “capo pachu de talentos inhumanos” de la muni, ese visionario, les ofreció una propuesta “irresistible”: un flamante contrato de tres meses con el mismo salario y la promesa de que, al final, podrían aspirar al salario mínimo. ¿Quién necesita un aumento real cuando puedes tener una promesa vaga? Y sí, queridos PMT, sus jefes les tratan como cirujas hambrientas, recogiendo las migajas que caen de la mesa de los jefes (incluso de sus jefes inmediatos). ¡Bravo!
Mercado Municipal: Cortocircuito en el “Paraíso” de la Recaudación
El pasado sábado, el sistema eléctrico del Mercado Municipal, esa joya de la ingeniería municipal que hace que los circuitos de la NASA parezcan juguetes de Fisher-Price, decidió hacer OTRA VEZ un cortocircuito. Los permisionarios, en un ataque de desesperación digno de una telenovela, corrieron a la administración buscando respuestas y soluciones. Pero, ¿dónde estaban los “capos” de la administración? ¿En una reunión secreta para contar monedas? ¿En un retiro espiritual para meditar sobre la importancia del dinero? Nadie lo sabe. Lo único seguro es que no estaban disponibles. Porque, claro, en el mercado solo se reza por el dinero, no por las reparaciones. ¿Quién necesita luces funcionales cuando puedes tener billetes en el bolsillo?
¿Esperan otro siniestro para reaccionar?
En fin, queridos ciudadanos, otra semana en la tragicomedia de nuestra querida ciudad. Entre representantes que se ahogan en vasos de agua, “bombas de tiempo” que resultan ser “falsas alarmas”, empresarios inhumanos y “capos” de la muni que flotan en una nube de indiferencia, no nos queda más que reír para no llorar. Y recuerden: si alguna vez se encuentran al borde del precipicio, lleven un paraguas. Es que nunca se sabe cuándo lloverán promesas vacías.