El dengue y el cheque en blanco de doña terrenito
La representante del pueblo, más conocida como “doña terrenito” por su afición a ciertos predios públicos, presentó una minuta en la que finge su preocupación por el tema dengue en nuestra ciudad (hasta ahí todo normal). Pero en realidad, dicha minuta esconde sus verdaderas intenciones, ya que pide sin rodeos que se limpien los predios baldíos y que para eso se contrate a EMPRESAS. Aquí lo que salta a la vista es que ña terrenito no especificó en su minuta un límite para estos gastos “extras”, lo que equivale a dar un cheque en blanco a la intendencia municipal. ¡Qué altruismo! ¡Qué sensibilidad por la salud de los ciudadanos! ¡Qué visión de Estado!
Si tienen un calendario o un reloj para regalar sería genial
No sabemos si ña terrenito ignora, o si sus asesores ignoran, o si simplemente están jugando a la “politiquería”. Lo cierto es que esta minuta es un disparate. Y para demostrarlo basta con señalar otro punto que roza lo ridículo. Es que, en su presentación, ña terrenito (según la lectura de la secretaría general) mencionó que “todavía está en vigencia la Ordenanza Nº 8/2021 De Emergencia Sanitaria cuyo plazo era de sesenta días (60)”. Desde aquí le recordamos a la honorable y a sus asesores que dicha ordenanza JAMÁS puede estar en vigencia ya que ese escrito fue en agosto del 2021 y que los sesenta días se cumplieron incluso antes de terminar ese año (2021), por lo que en la oficina de ña terrenito no estaría de más regalarles un calendario, o mejor aún, un reloj, para que se den cuenta que ya estamos en el año 2024. ¡Qué vergüenza! ¡Qué desconexión de la realidad! En fin, la minuta de ña terrenito es un claro ejemplo de cómo la política puede ser un negocio de intereses, más que una verdadera preocupación por el bienestar de los ciudadanos.
Lomada y empresa que se pasó el contrato por el arco del triunfo
Un representante del pueblo (ocupante del tercer cielo municipal), denunció que la empresa que se encarga de la construcción de lomadas en algunas calles de la ciudad, se hace la sorda con las especificaciones que figuran en el pliego de bases y condiciones. ¡Qué novedad! ¡Qué bomba! ¡Qué estupor! Resulta que la empresa que se llevó “el gato al agua”, no está respetando lo que dice el contrato. ¡Quién lo diría! Los ciudadanos, que ya estamos hartos de las mil y una veces que empresas contratadas por la municipalidad nos toman el pelo, estamos ansiosos por ver cómo acaba esto. ¿Será que la empresa tendrá que rendir cuentas? ¿O todo quedará en agua de borrajas y la municipalidad pagará todo como si nada hubiera pasado? Sea como sea, algo es evidente: las lomadas mal hechas son una amenaza para la seguridad vial. Y los únicos que se frotan las manos con esto son los mecánicos, que tienen trabajo asegurado con los vehículos con el tren delantero hecho añicos.
Bingo jupiiiii ¡!! (o cómo hacer trampa con el juego)
Un tal Néstor, que debe ser muy amigo de los honorables del tercer cielo o de alguna autoridad de la parte ejecutiva, envió nota para que le aprueben la solicitud de permiso de explotación y habilitación de juegos de azar en modalidad BINGO. Hasta aquí todo normal, pero por si acaso recordamos a los honorables que en la ordenanza que reglamenta los juegos de azar dice que en San Lorenzo solo se puede habilitar Bingo RADIAL, y que la Ley de Conajzar dice que el Bingo (cartón) solo se puede habilitar por licitación. ¡OJO AL PIOJO!
Línea 10 y el chanchullo del concejal chatarrero
Que los buses de transporte interno de pasajeros se crean de Fórmula 1 no es nada nuevo en San Lorenzo. De hecho, es tan habitual como el tufo a podrido de ciertas autoridades que están en servicios municipales, en tránsito y en salubridad e higiene de “sanlo te queremos”. Pero lo que sí es nuevo es que, en las últimas semanas, los buses de una misma empresa se dediquen a infernales carreras y a temerarios roces que ponen en riesgo no solo la integridad física de sus pasajeros y de todo lo que se mueva, sino que son un verdadero atentado contra la vida. En este sentido, hay una nota dirigida a las autoridades municipales donde se dice que el concejal chatarrero, estaría “gestionando” la posibilidad de “influir” en decisiones que buscarían inclinar la balanza hacia quienes no serían los propietarios. ¡Oh, qué sorpresa! ¡Qué escándalo! ¡Qué indignación! Resulta que el concejal chatarrero, que seguramente fue elegido por su gran habilidad para reciclar chatarras y su compromiso con el medio ambiente (humo de los buses), estaría intentando favorecer a sus compinches, que seguramente son los dueños de los buses que están sembrando el pánico en las calles de San Lorenzo. ¿Será que el concejal no se da cuenta de que está poniendo en peligro la vida de los ciudadanos? En fin, este caso es solo un ejemplo más de cómo la política puede ser un negocio sucio, más que una verdadera preocupación por el bienestar de los ciudadanos.
Educación moribunda en la supervisión de central
Que los lugares de poder los ocupen politiqueros, hurreros y haraganes es el pan de cada día. Así por ejemplo cuentan que el capo “Canasta” de la educación en el Departamento Central, cuyo local está en “Sanlo te queremos”, dirige tan importante área de educación del país al más puro estilo “kiosco” (sin ofender a los auténticos kioskos que en realidad están por la supervivencia económica de sus familias).
Uso y abuso del bien público
Como dicha área del MEC es muy importante, una camionetaza está destinada para su uso OFICIAL, pero por ahí nos pasaron el chisme que dicha camioneta también va a lugares donde no precisamente sean escuelas, colegios, lugares de reunión o en el MEC. Esto sencillamente es aprovecharse del bien público y por ahí se dice que alguien del MEC está documentando de a poco este tipo de mal uso de los bienes públicos. De ser cierto esto último, esperemos que al “controlador” no se le pierdan las anotaciones que dicen serán presentadas en cualquier momento.
Educación en planillas
A esto se suma una caterva de funcionarios leales al capísimo de la educación de central, cuyo estilo no dista mucho de la caradurez en cuanto a ser planilleros, así algunos vienen a trabajar solo un día a la semana, otros dos y hasta tres días, también hay aquellos que aparecen solo un ratito, luego desaparecen con destino desconocido. Algunos nombres que están muy de moda son: Jazmín, Miguel (secre privado), don Nemé, Fabián, Dario. Lo que sí, la orden del máximo jefe es que, a la hora de sacarse las fotos, hay que estar guapos y guapas para luego publicar en las redes sociales como muestra de ser trabajadores “virtuales”, perdón digo trabajadores profesionales. ¿Será que estos funcionarios no se dan cuenta de que están estafando al Estado? ¡Ojalá que las autoridades de control tomen medidas para acabar con esta situación!