Uno de los “paisajes” más comunes de ver en San Lorenzo es que días o incluso horas después de trabajos de bacheo por parte de la Municipalidad o el MOPC, los de ESSAP o las aguateras privadas vuelven a romper el asfalto y dejar sin la reparación respectiva que solo sirve para alegría de mecánicos que son los únicos que ganan de esta situación.
El artículo 63 de la Ley 1614 establece que la ESSAP y las empresas aguateras deben avisar por escrito a la municipalidad antes de romper cualquier calle. Además, están obligadas a restaurar el asfalto. Y si no se cumple, la municipalidad tiene la potestad de denunciar a estas empresas, incluso en la fiscalía. En el mismo sentido en San Lorenzo, existen dos ordenanzas municipales que prohíben romper calles y veredas sin autorización de la municipalidad. La primera, de 2017, establece una multa de diez jornales mínimos para las empresas que incumplan esta norma. La segunda, de 2023, eleva la multa a cien jornales mínimos.
Sin embargo, la municipalidad de San Lorenzo no ha denunciado a la ESSAP ni a las aguateras por el incumplimiento de la ley. Tampoco ha cobrado las multas previstas. En este punto, las autoridades locales deberían reclamar el cumplimiento de dichos reglamentos, pero no solo eso, sino también informar a la ciudadanía respecto al reclamo y al cobro de las multas (si se reclama y si se cobra).
Por otro lado, tanto las autoridades sanlorenzanas como desde la ESSAP han mencionado en más de una oportunidad que las cañerías ya cumplieron sus años de uso y es necesario realizar un cambio completo del sistema de distribución de agua. En este caso, se debe recurrir a la voluntad del gobierno nacional, ya que significará una inversión millonaria que la municipalidad no podrá costear. Además, se debe tener en cuenta que un trabajo de ese tipo conllevará que varias calles y avenidas se tengan que inhabilitar al tránsito automotor, a veces días e incluso semanas.
Mientras tanto alguien debe obligar a la ESSAP y las empresas aguateras privadas o comunitarias a que cumplan con la ley y las ordenanzas municipales para evitar que los habitantes de San Lorenzo sigan sufriendo las consecuencias de las calles rotas.
Es necesario que las autoridades locales y nacionales trabajen juntas para solucionar el problema de las calles rotas en San Lorenzo. La ciudadanía (no solo sanlorenzanas) merece transitar por calles seguras y en buen estado, y las empresas encargadas de proveer servicios de agua y saneamiento deben dejar de burlarse de la ley y la ciudadanía, y cumplir con las normas y leyes ya establecidas.
Como punto final de este comentario, debo decir que no es descabellado instar a las autoridades municipales y a la ciudadanía a que reclamen enérgicamente al gobierno nacional para que San Lorenzo sea vista como una verdadera solución para gran parte del departamento central, en lugar de ser vista como un gran problema.
Imágenes captadas el pasado lunes