Un video viralizado en redes sociales muestra a la enfermera Lilian Arzamendia denunciando que ayer domingo desde las 11:00 horas el Hospital de Capiatá se quedó sin aire acondicionado en un contenedor que según se ve hay pacientes internados.
La licenciada Arzamendia relató que intentó contactar con los principales directivos del hospital, pero sus llamadas no fueron respondidas.
«Ya le llamé al director, ya le llamé al administrador y jamás me contestaron, o sea, no les importa los pobres pacientes que están pasando mal (…) esto es inhumano señores», expresó la enfermera en el video.
Horas después de la denuncia, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPBS) informó que el aire acondicionado fue reparado por técnicos en refrigeración y que se encuentra nuevamente operativo.
La pregunta que surge es: ¿Qué hubiese pasado si la Licenciada no hubiese denunciado vía redes sociales sobre la situación?
Es probable que los pacientes hayan tenido que soportar largas horas de calor y humedad, lo que podría haber provocado complicaciones en su salud.
La denuncia de la enfermera Arzamendia pone en evidencia la necesidad de mejorar la infraestructura y el equipamiento de los hospitales públicos del país.