El Dr. Rodrigo Santa Cruz, jefe de la Unidad de Trasplante de Médula Ósea, informa sobre el exitoso trasplante número 20 realizado en el Departamento de Hematología de Adultos de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA, Hospital de Clínicas. Destaca la importancia del trabajo multidisciplinario y los recursos proporcionados por el Instituto Nacional de Ablación y Trasplante para obtener resultados positivos que permiten que pacientes con escasos recursos puedan acceder a este tipo de procedimientos de alta complejidad.
Se trata de un paciente de 61 años diagnosticado con mieloma múltiple, una enfermedad bastante agresiva que se manifestó desde un principio en forma grave con afectación ósea, insuficiencia renal y anemia muy marcada. El paciente consultó por primera vez con los especialistas del Hospital de Clínicas, en diciembre 2021; momento en que inició tratamiento de más de una línea, logrando una respuesta objetiva hacia finales del 2022, ya con indicación de trasplante.
El especialista celebró que este viernes 14 de julio, don Francisco Medina reciba el alta médica tras un procedimiento calificado como bastante exitoso y sin mayores complicaciones. “El paciente ingresó hace tres semanas para someterse al trasplante y hoy está recibiendo el alta muy contento y feliz de volver a su casa con una nueva expectativa y esperanza de vida. Con respecto a nuestra estadística, este es el trasplante número 20 realizado desde el 2018, pero con la salvedad que tuvimos una pausa prácticamente de dos años durante la pandemia. Ya ahora, desde que retomamos el programa en el 2022, este sería el trasplante número 8 que estamos dando de alta”, reseñó.
El complejo procedimiento estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario conformado por médicos y personal de Enfermería altamente entrenado del Dpto. de Hematología, con colaboración de las doctoras Sonia Gini y Ofelia Lemir del área de Hemoterapia del Departamento de Hemato Oncología Pediátrica, que son las encargadas de juntar las células y volverlas a infundir posteriormente. Asimismo del soporte transfusional del Banco de Sangre la doctora Natalia Casal y la licenciada Liliana González. También participa el Departamento de Nutrición quienes son los encargados de preparar la dieta nutricional del paciente, semanas antes del trasplante.
“Tenemos que agradecer después de cada trasplante que los resultados son óptimos mediante un trabajo multidisciplinario. Agradeciendo también la gestión de la Dirección Asistencial del Hospital de Clínicas y al Instituto Nacional de Ablación y Trasplante, que nos apoya con casi el 90% de los insumos utilizados. Muy poco es lo que el paciente debe aportar con sus propios medios, teniendo en cuenta que este tipo de intervenciones sería inalcanzable para pacientes de escasos recursos económicos o de clase media-baja. Y para nosotros es un gran logro que compatriotas puedan beneficiarse con estos procedimientos médicos considerados de primer nivel en Paraguay y otros países aledaños”.
Por su parte, el paciente trasplantado, Francisco Medina, quien reside en la ciudad de Ñemby, recordó el día que le diagnosticaron el cáncer. “En ese momento solo suspiré y le pregunté al doctor qué posibilidades de vida tenía, y me respondió que había tratamientos y harían todo lo que esté a su alcance para poder curarme, entonces me aferré a la fe porque Dios es grande, y solo él es el dueño de nuestras vidas, y esa fue siempre la fe que mantuve”.
Contó que desde un principio siguió tratamiento en el Hospital de Clínicas y su alegría fue inmensa cuando le dijeron que se podía realizar el trasplante. “Estaba muy seguro del profesionalismo de los médicos que siempre me trataron súper bien, ya que seguí mi tratamiento más de un año aquí, y cada uno de los enfermeros, médicos, todos me trataron bien. Agradezco primeramente a Dios y a los especialistas, por eso a todos mis amigos y a las personas enfermas les recomiendo el Hospital de Clínicas, porque hay excelentes profesionales y el trato es de primera”, expresó.
Don Francisco era vendedor de colchas, hamacas, championes, recorría en moto por su natal Carapeguá, y luego se mudó a Ypané donde vivió hasta el diagnóstico de su enfermedad, que fue cuando se fue a vivir con una de sus hijas, a Ñemby. “Voy a seguir cuidándome y el lunes volveré a mi control. Estoy con una alegría de volver a casa sano y salvo, y lo primero que voy hacer es comer un caldo de pescado”, concluyó.
Fuente: Dpto. de Comunicación de la FCMUNA