El Prof. Dr. Agustín Saldívar, jefe del Departamento de Trasplante de Órganos de la FCM-UNA y Hospital de Clínicas, destacó el éxito de sacar a pacientes de hemodiálisis y proporcionarles una nueva vida a través del trasplante renal, como es el caso de un comunicador de 39 años de Capiibary, dado de alta este martes 11 de julio. Destacó el trabajo multidisciplinario en la institución médica, con fuerte impacto no sólo en el ámbito asistencial sino en la formación de especialistas en esta práctica.
El joven padre de familia procedente del Departamento de San Pedro es el paciente adulto número 163 beneficiado con trasplante de riñón en el hospital escuela, mediante la donación de órganos de una persona fallecida. Agregó que el paciente estaba inquieto porque las expectativas de cuando sería el trasplante creía que eran bastantes lejanas, pero llegó antes de lo esperado, ya que se da a dos años de haber iniciado su diálisis.
Refirió que como médicos, a lo largo del tratamiento, les toca también motivarlos, para estar dispuestos a recibir un órgano cuando se dé el caso. Afirmó que siempre está la posibilidad de que el paciente con insuficiencia renal terminal, que tiene como tratamiento sustitutivo una hemodiálisis o una diálisis peritoneal, pueda ingresar a la lista de trasplantes del Instituto Nacional de Ablación y Trasplantes que es la encargada de asignar los órganos de acuerdo a la compatibilidad entre donante y receptor.
El Prof. Dr. Saldívar comentó que en cada caso hay detrás un trasfondo social, por lo que siempre está vigente el mote de «hospital de los pobres» del hospital escuela de la Facultad de Ciencias Médicas, donde en cada acto se van formando especialistas. “Al ver a este señor, padre de familia partir nuevamente hacia su terruño, cumplimos la misión que nos hemos comprometido al recibirnos en que realmente hay que ser un hombre bueno para hacer algo bueno”, dijo.
Mencionó que cada trasplante, sean de tejidos óseos, médula, hígado o de riñones, implica el involucramiento de unas 60 personas de diferentes especialidades en un gran trabajo multidisciplinario. “Todos ponemos nuestra parte, nuestro grano de arena, estudiamos entre todos. Finalmente, como este acto se desarrolla en un hospital universitario, docente y asistencial, el acto académico en sí pasamos de la teoría a la práctica porque uno no puede aprender trasplante sin participar”, afirmó.
El paciente
RL de 39 años comentó su contento porque no esperaba que el día que acudió al hospital de Clínicas para una consulta mensual iba a recibir la noticia que le iba a “devolver la vida”. Afirmó que tras consultar regresó a su casa ubicada en Capiibary (Departamento de San Pedro), y cuando estaba durmiendo alrededor de las 23:30 recibió la llamada de la Dra. Norma Arévalos pidiéndole que retorne porque había un donante.
Regresó lo más rápido que pudo desde su distrito hasta San Lorenzo, sede del hospital escuela de la FCM-UNA, para lo cual hizo un recorrido aproximado de 241 kilómetros en poco más de tres horas, sin desconocer que no era el único candidato, lo cual le preocupaba. Agregó que el trasplante le devuelve la tranquilidad, ya que no tendrá que viajar a las 03:00 de la mañana, tres veces por semana hasta Coronel Oviedo, distante de su domicilio unos 100 kilómetros, para someterse a las sesiones de hemodiálisis.
Dijo que la enfermedad se convirtió en un obstáculo, atiendo a que aparte de ser comunicador radial también se dedicaba a la artesanía así como a la serigrafía, y que de hecho para todas estas actividades apenas le alcanza el tiempo ya antes de enfermarse. Sin embargo, se veía obligado a cumplir porque quería progresar económicamente, ya que proviene de una humilde familia de ocho hermanos, además de tener una hija de 11 años con su pareja con la que está viviendo desde hace 14 años.
Agradeció a los familiares del donante por el gesto loable y humano. En el sentido cristiano cree que es muy significativo el gesto porque aquel que no tiene posibilidad le da la oportunidad a otros de continuar, porque afirmó que no es vida estar conectado a una máquina que cumple la función del riñón, afirmando que no le desea a nadie porque es muy proceso muy traumático y cansador.
Fuente: Dpto. de Comunicación Social de la FCMUNA