Leon ’i
Dicen que en una empresa cuyo nombre o apellido es un león ’i y su local está en el barrio San Isidro Labrador, no dan permiso a las madres que piden encarecidamente, tener día libre porque son madres solteras y sus hijos están terriblemente afectados por chikungunya grave. En este sentido será importante avisar a los de esta empresa que los cables que montan en su enorme local no debe ser usado como “garrote” de castigo. Además, deben enterarse que la época del mensú ha terminado décadas atrás.
“Gato por liebre”, o sea GRAN SINVERGUENCIA
Una de las empresas contratadas por la muni para la reparación de una escuela en el barrio San Miguel, quiso “hacer pasar gato por liebre” – en castellano paraguayo significa GRAN SINVERGUENCIA -. Resulta que en una parte del contrato figura “desmontaje (de techo, tejas y tejuelones), sin embargo, al muy estilo de administraciones anteriores (recordar a las famosas 14 plazas de oro), los muy SINVERGUENZAS intentaron pintar (tapar lo feo) sin desmontar una sola teja ni tejuelon. Menos mal (lo bueno también lo decimos) que gente de fiscalización de la muni ni bien se dieron cuenta de la FLOR DE SINVERGUENSEADA informaron al Lord mayor y éste fue ordenó el cumplimiento irrestricto del contrato.
Mas sobre la escuela del barrio San Miguel
La soberana irresponsabilidad de una empresa al que podemos llamar “VEA – que SINVERGUENCIA” -, es tal que ni pensaron que debajo de los techos que estaban a punto de reparar vaí, vaí, asistirán inocentes niños que precisamente no van a la escuela para que a la causa de VEA – “QUE SINVERGUENCIA” – se les caiga tejuelas o tejuelones por la cabeza. Aquí se nota que en realidad el incumplimiento del contrato puede ser CRIMINAL y perder inocentes vidas ¿o no?. Esto nos hace recordar a lo ocurrido en el Municipio de Lambaré, años atrás, donde el intendente de entonces terminó en la cárcel y los constructores todos procesados.
Otra de FONACIDE
En una escuela ubicada hacia Reducto, la empresa adjudicada parece que no leyó su contrato o tiene algún “fuerte” apoyo de gente del tercer cielo o de mañosos vejestorios que siguen ubicados en el edificio de vidrio, ya que los trabajos no avanzan. Conste que el detalle de las obras no trata de hacer grandes demoliciones; al contrario, son trabajos que, si se tenía la voluntad de terminar antes del inicio de clases, se podía haber logrado. A esta y a VEA – “que SINVERGUENCIA” – habría que hacerle recordar que en la cláusula de contrato figura un apartado que dice que “La contratante puede dar por terminado en forma anticipada o rescindir el contrato”, esto si se cumple, cualquier empresa en cuestión se puede ver en serios aprietos económicos y de “imagen”.
Todos somos responsables
Hablando de Fonacide, debemos hacer recordar que la primera responsable de una institución escolar es la directora, luego el cuerpo docente e inmediatamente están los integrantes de las ACEs. Entonces será importante que todos los arriba mencionados, se tomen también la molestia de revisar el contrato de obras y actuar también de contralor ¿no les parece? La integridad de los niños lo amerita. Además, existe algo que se llama Ley de información pública, y usando esto se puede pedir todos los detalles, incluido algo que se llama “libro de obras”.
Le mandaron a p… por llegada tardía
Sorprendió a muchos lo que el “significativamente corrupto” mandamás del partido oficialista, le haya observado y mandado a la p… en plena reunión política, al candidato a presidente de la República. En ese sentido más de uno recordó a un edil y candidato a diputado, que responde al oficialismo municipal de San Lorenzo. No decimos que este candidato coloó sea significativamente corrupto, pero a juzgar por sus llegadas tardías en sesiones, reuniones partidarias, inauguraciones y aperturas de obras, se puede decir que en realidad es “significativamente irresponsable”. Por ahí cuentan que el cacique sanlorenzano llamó varias veces –a solas – para que el candidato deje de ser irresponsable con su compromiso y su comunidad. ¿será?
Combustible
Últimamente es algo común observar la venta de combustible en algunos lugares donde precisamente no son estaciones de servicio. Algunos – o la mayoría en realidad – están sobre calles asfaltadas donde se pueden observar a motos y otros vehículos particulares estacionados que cargan su tanque sin ningún problema y los vendedores obran todavía más tranquilos. Pero lo sorprendente es que algunos puestos están cerca de puestos policiales e incluso algunos vehículos con inscripción policial pasan por la zona, pero que no miran a sus costados ¿Por qué será?