Los problemas en la vista pueden afectar el buen rendimiento escolar en los niños y adolescentes, por lo que se recomienda un chequeo antes de empezar las clases. Así señaló el Dr. Abel Figueredo de la Cátedra y Servicio de Oftalmología de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA – Hospital de Clínicas.
El residente de la subespecialidad de Oftalmopediatría y Estrabismo acotó que de hecho lo ideal es que todo niño inicie su chequeo oftalmológico dentro del primer mes de vida, para diagnosticar o descartar patologías muy graves, como ser cataratas congénitas que podrían comprometer el desarrollo normal de la visión. Posteriormente, se debe seguir con los controles anuales y más aún en edad escolar.
Afirmó que muchas veces el escolar puede tener ciertas conductas como falta de atención, es inquieto, entre otros por lo que se recomienda a los padres llevarlo a consulta con un psicólogo o un psicopedagogo. Sin embargo, en ocasiones, el problema real es que el niño tiene dificultades en el aprendizaje por problemas de la vista.
“Lo más frecuente que tienen los niños son los llamados vicios de refracción, es decir, que necesitan anteojos para ver bien. En ocasiones los niños, especialmente cuando son muy pequeños, no atienden las clases, se distraen; y cuando son más grandes algunos de ellos ya manifiestan que no ven bien, algunos se acercan mucho a la pizarra, giran la cabeza, tienen posiciones anormales de la cabeza, otros dicen que le duela la cabeza, todo podría indicar que necesita anteojos y debe consultar con el oculista”, resaltó.
Los estudios
Dentro del consultorio, un estudio fundamental que se realiza es el examen de agudeza visual, que difiere, según la edad del niño. A los más pequeños se les hace observar juguetes, luego dibujitos y cuando son más grandes se hace con números y letras, lo que permite saber qué tal ve el niño.
También se les realiza el fondo de ojo, que es el estudio de la retina. Igualmente, se realizan otros diagnósticos como de la alineación ocular ya que muchos se presentan en la edad escolar y pre escolar con diversos tipos de estrabismos o desvíos oculares, pero que cuando se detectan a tiempo se pueden tratar y no afecta la visión.
Sin embargo, señaló que en muchas ocasiones los padres, a pesar de que ven a sus hijos con estos problemas, los lleva muy tarde a la consulta. “Para ese entonces ya ha afectado la visión y lastimosamente en algunos casos ya no hay tratamiento”, explayó.
En cuanto a los cuidados de los anteojos, informó que es importante recalcar que en las ópticas cuentan con material de acuerdo a la edad de los chicos. Los más chiquitos utilizan los marcos de los lentes de goma, que son más resistentes para ellos, y recomendó que si están rayados los vidrios deben acudir al oftalmólogo a fin de que evalúe la pertinencia de sustituirlos o no.
Los padres que deseen que sus hijos consulten con un oftalmopediatría del Hospital de Clínicas deben agendar de 7:00 a 12.00 por whatsapp al número (0974) 633 818. El mismo número es para que los adultos también se agenden en la Cátedra y Servicio de Oftalmología de la FCMUNA y el Hospital de Clínicas.
Fuente: Dpto. de Comunicaciones de la FCMUNA