Evidentemente que para una buena reparación integral en el mercado 1 de San Lorenzo se necesita mucha inversión, lo que aparentemente no tiene la administración municipal liderada por Felipe Salomón. No obstante los pésimos remiendos en la parte eléctrica habla no solo de la decidía de los encargados de la parte edilicia, sino, en este caso puntual, la soberana irresponsabilidad de mantener al lugar en una verdadera bomba de tiempo y en esto el intendente también tiene responsabilidad, ya que es quien debe pedir cuentas a sus hombres de confianza, que en el caso de los mercados son tres personas.

Las imágenes hablan por si solas de cómo se mantiene la parte eléctrica que cada vez – muy seguido – chispea dejando cables derretidos a su paso en algunos bloques, pero lo peor es que los técnicos enviados para la reparación solo reciben orden del famoso «vai vai» (a medias) que luego queda en el «sapy’aiterã eterno» («es para mientras tanto»…. lo que conlleva en un «hasta otro evento parecido»).

«Los cortos circuitos de cables son bastante seguidos pero a veces no aparecen rápido los técnicos, nosotros no estamos tranquilos pese a que pagamos nuestro canon y cuando hace calor no dormimos bien pensando en nuestras mercaderías, necesitamos que los responsables vengan a verificar y no que no salgan de sus oficinas», dijo a nuestra página un trabajador que tiene un puesto de venta

En cuanto a recaudación en el rubro de «Ocupación de casillas, mesas, puestos de ventas» desde enero hasta agosto de 2022 – aún no publicaron el de diciembre – apenas se rindió G. 51.620.520, mientras que lo presupuestado es de G. 236.000.000, o sea a noviembre llevan recaudado apenas el 21,87%.

Estos son los responsables de los mercados municipales:
1. Juan Manuel Enciso (Director General de Servicios Municipales.
2. Edgar González (Director de los mercados municipales)
3. Fernando Ayala (Administración del mercado 1)
4. Pedro Gavilán Cáceres (Administrador del Mercado Florida)

Las excesivas temperaturas de este verano que llega incluso a 42 y 45 gradoas de sensación térmica en algunos lugares pone a este tipo de locales cuyas instalaciones eléctricas son reparadas con remiendos pone e peligro constante no sólo a quienes trabajan y sus clientes sino también a vecinos que viven en las inmediaciones del lugar.