La Dra. Norma Arévalos, nefróloga del Departamento de Trasplante de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Asunción y el Hospital de Clínicas instó a las mujeres a realizarse chequeos anuales y a cuidarse más en el verano, época en que suelen darse mayormente las infecciones urinarias. Estas también pueden propiciar la aparición de litiasis (cálculos o piedras en los riñones).
La especialista señaló que las infecciones urinarias se dan en mayor número en mujeres y pueden tener su origen en cuestiones ginecológicas, como ser enfermedades de trasmisión sexual. Igualmente, por bacterias comunes del tracto gastrointestinal como la Escherichia coli, a veces también es indicio de que el paciente tiene litiasis o piedra en el riñón.
Al respecto resaltó la importancia del chequeo completo de manera anual, que incluya una orina simple y una ecografía renal. Dijo que también es necesario realizarse un chequeo ginecológico que incluya frotis y cultivo de secreción vaginal, así como papanicolao y colposcopia en el caso de las mujeres que ya tuvieron relaciones sexuales.
Prevención
La Dra. Normas Arévalos recomendó la ingesta de mucho líquido, dos a tres litros por día y mínimamente ocho vasos de agua, porque además de hidratar hace que uno orine mejor. En tanto, para evitar la litiasis o piedra señaló que se debe también cuidar la alimentación, evitando aquellas denominadas chatarra, no abusar con la sal porque cuando uno tiene tendencia a hacer litiasis precipita y produce más cantidades.
Advirtió que no es lo mismo beber tereré en vez de agua, pero dijo que los pacientes con cálculos renales sí pueden tomar para para’i y cola de caballo, porque ayuda a una buena micción. Indicó que los que tienen litiasis deben acudir a consulta con un nefrólogo o un urólogo, porque son quienes van a definir si las piedras se pueden eliminar por la orina o necesitan de cirugía.
Las personas afectadas por piedras deben realizarse un estudio metabólico para ver cual es la causa de las mismas, ya que puede ser el ácido úrico la causante, el exceso de calcio o alguna deficiencia de minerales como el magnesio. Informó que tener un cólico renoureteral es una manifestación muy frecuente de litiasis, es como un dolor como el de parto, que para confirmar generalmente el médico suelen pedir tomografía simple que además permite saber cuántas litiasis tiene el paciente y la ubicación, así como definir si el tratamiento es quirúrgico o no.
Señaló que en ocasiones el examen de orina arroja como resultado una orina patológica (que podría indicar enfermedad), pero que no se trata necesariamente de infección urinaria. Apuntó que los infectólogos suelen decir que no se trata cuando no hay síntomas, porque suele aparecer solamente por arrastre de una secreción vaginal.
Fuente: Dpto. de Comunicación Social de la FCM-UNA