Doña Elva Duré (57), tiene toda una vida de incesante peregrinar por la vida, así, de niña, tuvo que dejar de ir a la escuela cuando estaba en el quinto grado, pero nunca dejó el deseo seguir estudiando, luego en el 2016 a sus 51 años de vida le diagnosticaron cáncer de mama, al que venció luego de 5 años de intensa lucha. Ahora a sus 57 años está por culminar la educación escolar básica. En esta entrevista cuenta de sus luchas y su objetivo de no parar hasta convertirse en una profesional.
De niña dejo el quinto grado y ahora a los 57 años está culminando la escolar básica
Elva Duré, quien vive en Reducto de San Lorenzo, es actualmente alumna de último año de la escolar básica en el “Centro de Educación Básica para Jóvenes y Adultos Nº 11-434 Buenos Vecinos” ubicado en Reducto, donde asiste con regularidad para completar sus estudios y luego (según nos dijo) si se da la oportunidad seguir avanzando hacia la profesionalización, “De niña tuve que dejar de estudiar cuando estaba en el quinto grado, pero siempre quedó en mi mente eso de continuar mis estudios, hasta que en el 2016 me diagnosticaron cáncer de mama, y eso con más razón hizo que quiera continuar mis estudios, porque me costaba mucho relacionarme y entender a los doctores”, explicó.
Cinco años de sacrificio para decir “adiós al cáncer”
Pese al diagnóstico del mal que le aquejaba, ella no se echó para atrás y decidió luchar con todas sus fuerzas para enfrentar el tratamiento oncológico, así luego de cinco años de intensos tratamientos ya sea en épocas de frio, calor o con tormentas, su oncóloga le dio de alta al estar libre del cáncer, es ahí que incrementó su deseo de seguir superando desafíos de la escolaridad, esta vez por ella y en bien de sus nietos, “en cinco años de tratamiento mi oncóloga me dio de alta al curarme de cáncer, y eso hizo me dio todavía más fuerzas para continuar luchando, pero esta vez para continuar mis estudios. Yo tuve cinco hijos (dos mujeres y tres varones) a quienes a duras penas pude acompañar en sus tareas de escuela, y ahora que tengo nietos puedo ayudarles en sus tareas, por ejemplo, les ayudo en las tareas de guaraní para hablar y escribir, eso me pone muy contenta porque me doy cuenta que estoy aprendiendo, pero no me canso porque tengo que seguir estudiando”, señaló emocionada nuestra entrevistada.
Detalló también que en el colegio no solamente aprende a saber escribir, sumar, algo de historia, y otros temas de la escolaridad, sino también aprende a hacer trabajos manuales, en ese sentido dijo que el año pasado ya pudo salvar en algo para navidad y año nuevo ya que vendió algunos artículos como zapatillas creativas y otros accesorios que hizo para vender.
Si se da, irá más allá del colegio
Como si su lucha fuese poca, resaltó que si bien no sabe si podrá encarar económicamente la facultad, seguirá luchando y si se da la oportunidad, tiene dos carreras para elegir, “ya tengo edad y ya se siente el peso de eso, pero sigo estudiando y si tengo la oportunidad elegiré entre seguir psicología o educadora social, en principio me gustaba enfermería, pero por la edad prefiero otra especialidad”, resaltó.
A quienes quieren volver a estudiar que lo hagan
Finalmente, doña Elva, dejó las siguientes recomendaciones para aquellos jóvenes y adultos que no completaron sus estudios, para que hagan el esfuerzo, que no tengan vergüenza, porque eso les ayudará a tener más seguridad y se sentirán mucho más útil para sí mismo y también en sus hogares, “a esa gente que alguna vez dejó sus estudios y que quieren volver a estudiar, que lo hagan, que no tengan vergüenza, porque eso les ayudará a crecer y van a tener más confianza y también se sentirán más provechosos en sus hogares, yo tuve la suerte de enterarme de esta institución donde sus directivos son maravillosos y aprovecho para agradecer a todos los que nos enseñan aquí, en ese sentido, la Lic. Emilce Britos, demuestra mucha generosidad en lo que sabe y porque nos alienta y nos acompaña siempre a seguir adelante, pese a las distintas dificultades que tenemos en la vida”.
Así dejamos a doña Elva Duré, quien sigue luchando, ya no contra el cáncer porque consiguió vencerlo, sino por ella misma, para conocer más y acompañar a sus nietos en sus quehaceres escolares, todo esto siempre con la visión de terminar una etapa y con o sin cansancio seguir en un siguiente peldaño.