Federico Peralta (27), quien, mediante su sacrificada dedicación al estudio es Dr. en Ingeniería Electrónica, actualmente está en la Universidad Loyola, en Sevilla (España) como docente e investigador. Es sanlorenzano, específicamente del barrio San Pedro, donde tiene a su familia. Egresó como ingeniero mecatrónico de la Facultad de Ingeniera de la UNA y luego gracias al brillante desempeño en los últimos años de su carrera, le ofrecieron ir como contratado técnico de investigación en la Universidad de Sevilla, donde hizo su tesis doctoral de manera brillante y por méritos propios es profesor de la mencionada casa de estudios española.
El camino del joven sanlorenzano. «La mayor parte de mi vida viví en el barrio San Pedro en San Lorenzo. Estuve en el Centro Educativo Campoverde de Asunción y después me mudé al Instituto Paraguayo de Telecomunicaciones para hacer la secundaria. Cuando terminé, me fui a la Facultad de Ingeniería de la UNA para estudiar Ingeniería Mecatrónica. Y durante los últimos años en la facu (ingeniería de la UNA) estuve trabajando en el Laboratorio de Sistemas Distribuidos junto a los doctores Derlis Gregor y Mario Arzamendia. Fue gracias a ellos que los doctores Sergio Toral y Daniel Gutiérrez me conocieron y cuando vieron mi trabajo me ofrecieron una plaza como contratado técnico de investigación en la Universidad de Sevilla cuando termine la carrera. Acepté y vine, después de un tiempo ya pude matricularme al postgrado. Y después, durante el doctorado, una práctica común es ir de estancia de investigación a universidades extranjeras, así fue como terminé estudiando 3 meses en Inglaterra en una facultad de negocios en la Warwick business School (WBS). Hace unos meses antes de recibirme, la subdirectora del Departamento de Ingeniería en la Universidad Loyola me ofreció una plaza como profesor universitario y acepté», mencionó Peralta, con quien nos comunicamos vía WhatsApp.
En cuanto a la oportunidad que tuvo para su doctorado fuera del país, manifestó que no fue por estar parado en el momento oportuno, más bien se dio porque ya tenía una visión de lo que quería lograr, y que para ello debió superar adversidades que de a poco iban allanando el camino para llegar a lo que hoy día es, «para mi no fue nada fácil, no es cuestión de estar en el momento correcto, en una situación oportuna. Es más un proceso de ir preparando el camino, tener una visión en mente y trabajar todos los días a pesar de las adversidades y los pormenores que siempre hay. Cada día se vuelve más fácil caminar en dirección a cumplir los sueños, pero hay que hacer algo todos los días, ahí está la dificultad».
Sobre su futuro inmediato, dijo que mientras se trabaja la oportunidad de volver al país siempre está abierta, pero dejó en claro que todavía hay para avanzar en otros logros, «Sobre el trabajo, la oportunidad está siempre abierta, yo tengo muy claro lo que quiero hacer para avanzar mi visión, ahora mismo estoy en investigación y docencia en la Universidad Loyola y muy a gusto. Volver a Paraguay no está descartado del todo, siempre y cuando pueda seguir aportando de la manera en que yo aprendí durante estos años».
Le pedimos a nuestro entrevistado que deje un mensaje a los jóvenes que actualmente están estudiando y tienen sueños que cumplir, «siempre hay que tener claro el porqué hacemos lo que hacemos, con eso tenemos motivación para perseguir nuestras metas. Después de saber porqué, es más fácil enfocar el tiempo en los sueños, es más fácil buscar grupos de confianza donde uno puede crecer, es más fácil ser más flexibles en el tiempo y después, al final de todo, lograr las metas. Pero primero, lo más importante siempre enfocarse en el porqué hacemos lo que hacemos».
Federico Peralta, también manifestó su preocupación en cuanto a la vida en Paraguay, «lo que me preocupa de Paraguay es la incertidumbre social que hay, es difícil empezar o continuar con un plan si no hay certeza de que el entorno va a ser más o menos el mismo dentro de un tiempo. Hay que crear seguridades sostenibles en el tiempo, por más que no cambien el mundo o que sean solo personales, tenemos que crear nosotros mismos un país en el que podamos confiar».
Respecto a lo bueno de nuestro país señaló, «lo que más me gusta de Paraguay, es la gente. Los paraguayos siempre pudimos crear los entornos de confianza, nuestra cultura amistosa y de ayudar es lo que nos hace fuertes y debemos seguir cultivando, hoy más que antes. Somos fuertes, no como individuos, como sociedad, eso es algo que no es fácil de encontrar en otros países».
En cuanto al futuro de la mecatrónica y robótica en el país, dejó las siguientes expresiones, «la Mecatrónica y la Robótica están en auge, no solo en el mundo, gracias a algunos cursos de capacitación públicos, también en el Paraguay. Y eso es importante, desde el Estado hay que incentivar la adopción de las tecnologías nuevas y por sobre todo permitir investigar sobre éstas en las universidades, hay que dar financiación con prioridad a proyectos de investigación enfocados en aplicación de tecnologías, ya sea para monitorización, para agricultura inteligente u otras áreas, nuestro país se puede beneficiar substancialmente de proyectos así para sacar adelante más producción nacional y de mejor calidad».
