Haciendo honor al nombre (Mbeguemi), de este apartado tan amado por muchos y tan odiado por otros (pocos) vamos volviendo lentamente a la normalidad. Es que mi condición de mujer hace que me detenga para observar en detalles toda la nueva maraña que se va instalando -con ayuda de viejos conocidos- en la municipalidad.
Por un lado, en el edificio de vidrio sigue habiendo gente especializada en hacer jugosos -en realidad gaseosos- «extras», por eso es importante revisar algunos expedientes como por ejemplo el que lleva el año de fundación de Asunción, pero del 2020, siiiii, dos años y ese documento sigue siendo pura gaseosa!!
Por otro lado en el tercer cielo del palacio de vidrio ya empiezan a resignarse y algunos y algunas honorables ya piensan apuntalar sus minutas con pedidos de más señalizaciones viales, como por ejemplo «Cuidado no te caigas, a 50 metros bache profundo». «Pare peligro». «Circule con confianza, a media cuadra te esperan los PMT». Pero hay uno que no se sabe si se podrá instalar, como por ejemplo el famoso letrero «Acordate de los amigos, este empedrado es mío».
Hay mucha expectativa en cuanto a los más de 12 mil millones de guaraníes que el Ministerio de Hacienda giró este año a la administración municipal, y para que vean que todo está expectante, fuentes fidedignas dicen que en el tercer cielo están siempre relucientes dos tableros de señalizacióne$, uno «Proyecto aprobado» y otro «Proyecto rechazado», pero no sean mal pensados, que los aprobados o rechazados son siempre orientados hacia el interés «común».