Vecinos integrantes de la Comisión de Fomento 1811 del barrio Santísima Cruz de San Lorenzo, solicitaron a la Municipalidad local la realización de jornadas de educación ambiental, específicamente en la importancia del uso de la recolección de basuras, ya que luego de cada lluvia se encuentran inundados no solo de agua sino de basuras de todo tipo que algunos ciudadanos que viven en zonas de más altura aprovechan las lluvias para tirar sus residuos al raudal que taponan incluso las rejillas de desagüe. Otra inquietud manifestada es sobra la realización de una minga ambiental en la zona.

«Luego de cada lluvia nos dedicamos a sacar las basuras que quedan en la calle, la plaza y lo peor taponan la rejilla de desagüe, pero tenemos siempre el problema de no saber donde depositar, además la limpieza solo dura hasta la próxima lluvia, por eso pedimos al intendente Felipe Salomón que realice una jornada de concienciación en el tema de basuras domiciliarias y también una minga ambiental completa, de tal manera a que no quede basuras amontonadas, ya que eso en una próxima lluvia perjudica a otras zonas al ser arrastradas por el raudal», dijo a nuestro medio una vecina de la calle 18 de Octubre.

El pasado sábado 9 de marzo el intendente Felipe Salomón estuvo por la zona con un equipo integrado por un hidrólogo, el director de obras y dos concejales, la intención fue de levantar datos de tal manera a preparar un proyecto que necesariamente involucrará a un mínimo de tres barrios, lo que dará una solución definitiva al problema. Los vecinos agradecieron el interés que puso Salomón para visitar la zona y esperan que antes de cualquier inicio de obras se les comunique para saber en detalles los trabajos a realizar, ya que cuentan con la experiencia de trabajos realizados en el año 2017, donde la municipalidad a cargo de Albino Ferrer gastó casi mil millones de guaraníes para lo que sería una solución, sin embargo ocurrió aquello de «peor fue el remedio que la enfermedad», ya que a consecuencia del pésimo trabajo una de las calles -Luxemburgo- se convirtió en una zanja de casi 100 metros de largo.