Durante la tarde y noche del 24 de diciembre solamente la mitad de las camas de Emergencias Adultos del Hospital de Clínicas de la FCMUNA estaban ocupadas, esto se incrementó a partir del 25 y hasta la fecha, las mismas están ocupadas al 100%, informó el Dr. Alexis Mateos, coordinador médico del Servicio de Emergencias de Adultos.
“A partir del mediodía del 25 de diciembre empezaron a llegar pacientes descompensados con cuadros de cirrosis, cardiópatas, hipertensos, sépticos, diabéticos, pacientes nefrológicos crónicos. Asimismo cuadros de deshidratación, sobre todo en pacientes adultos mayores ya con dificultad y alteraciones de memoria lo que no les permite hidratarse adecuadamente”, explicó el coordinador de Emergencias del Hospital Escuela.
El Servicio de Emergencias Adultos cuenta con 30 camas, entre Ictus, Cirugías y otras patologías. Durante las fiestas, cuenta con un sistema de guardia en todas las especialidades, pero de igual manera, los profesionales instan a las personas, sobre todos conocidos con patologías de base a no excederse en las comidas, bebidas y cuidar la hidratación ante la ola de calor que golpea al país.
GOLPES DE CALOR
Respecto a la gravedad de los golpes de calor, el cardiólogo, Dr. Alfredo Meza, de la División de Medicina Cardiovascular del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA explicó.
“El golpe de calor es un trastorno del cuerpo y sucede cuando este no puede regular la temperatura y puede llegar incluso hasta los 40 grados y alterar al corazón, el cerebro, y producir varios síntomas. Uno empieza con mareos, se siente deshidratado, ya no tiene tanto sudor para compensar ese calor, entonces la piel se pone caliente y después si no se trata, van empeorando los síntomas, cada vez más mareados, con agitaciones e incluso se pueden desmayar, sufrir convulsiones, incluso puede llevar a la muerte si se retrasa el tratamiento”.
¿CÓMO EVITAR?
“Tratar de evitar salir en horas pico de calor, entre las 10 y las 16, no exponerse al sol ni al calor extremo en ese horario; usar ropa holgada, liviana o clara para no aumentar el calor corporal. En caso de presentar algún síntoma, llevar al paciente a un lugar de sombra, airear lo más que se puede, colocar compresa fría o algo fresco en las axilas, o ingle, remojar con manguera si es necesario. Si el paciente está consciente, que trate de hidratarse lo más que pueda. Si no hay mejoría, llevar al centro asistencial más temprano”, agregó el Dr. Meza.
Las personas más afectadas son pacientes cardiópatas, que consumen anti hipertensivos, diuréticos, y eso hace que orinen bastante y se deshidraten, más fácilmente con esta oleada de calor. También los vasos sanguíneos se dilatan con el calor y esto produce bajada de presión y entonces si uno toma anti hipertensivo puede tener hipotensión y eso descompensa más.
“Si uno consume esos medicamentos entonces tratar de evitar exponerse a esas situaciones de golpes de calor. Las personas con sobrepeso, los que tienen problemas pulmonares pueden tener complicaciones. Recordemos que el terere es diurético, pero también se debe de consumir agua a la par. En cuanto a la alimentación consumir con moderación, ya sean bebida o alimentos. Usar bloqueador solar, estar en la sombra o con sombrillas y no exponerse al calor”, insistió finalmente.
Fuente: Dpto. de Comunicación del Hospital de Clínicas
