EL MISTERIOSO CASO DE LAS ADENDAS FUTURÍSTICAS
Actualmente la Contraloría General de la República (CGR) viene realizando una serie de auditorías derivadas de denuncias contra la administración financiera de la Municipalidad de San Lorenzo. En este caso, la investigación estatal apunta más al gobierno municipal de –quien hasta hace poco fuera intendente interino– Alcibíades Quiñones.
Los auditores de la CGR se han visto obligados a efectuar quince observaciones muy puntuales principalmente a la administración del ex intendente. Y no se trata de elogios a su gestión sino todo lo contrario… son por lo menos 13 llamados de atención – de los 15 puntuados por los auditores – que ponen en evidencia otras tantas irregularidades muy llamativas dentro de la Municipalidad de San Lorenzo.
Entre las observaciones que los auditores de la FEI*, se encuentra algo muy inusual, ya que pudieron constatar que Alcibíades Quiñonez realizó dos adendas posteriores a la “recepción definitiva” de una de las obras que tienen que ver con el FONACIDE.
Como este lenguaje técnico suena un difícil de entender para la mayoría de la ciudadanía, vamos a explicar algunas cosas. Primero: la palabra “adenda” es un término que se usa dentro de las licitaciones públicas para aclarar que “faltó algo” en el contrato, en la licitación, o en la obra, y que ello se debe agregar a dicha licitación para poder terminar la misma. Hasta ahí vamos bien: es normal que en cualquier obra de construcción aparezca un gasto inesperado que –hay que hacer– o la obra no podrá ser terminada.
La palabra “adenda”, por lo tanto significa que “se agrega algo al contrato de licitación pública”. Y no solo se agrega trabajo y/o materiales… de hecho se agrega un gasto adicional. Pero eso es parte de lo que suele ocurrir durante la licitación pública, terminada la misma, se hace la “recepción definitiva”, y allí termina todo.
LAS RARAS ADENDAS DE LA ADMINISTRACIÓN QUIÑONES
¿Qué es lo que entonces llamó tanto la atención de los auditores de la Contraloría? Pues ocurrió que el Intendente llevó a cabo una Licitación Pública para arreglar varias escuelas públicas. Una de esas Escuelas Públicas fue adjudicada a la empresa R. G. Ingeniería y Servicios, a través de una Licitación que se conoció como ID 355516.
Según observan los auditores de la Contraloría:
- el contrato inicial (17 diciembre 2019) fue por 1.770.059.238 guaraníes, y debía cumplirse en 250 días.
- El 23 de diciembre se amplía el contrato por otros 304.721.825 guaraníes, y se agregan 24 días adicionales al plazo anterior, para hacer también estas obras.
- 268 días después, se hace la recepción provisoria de las obras y pasados otros cinco días (el 15 de setiembre de 2020) a los 273 días se firma el acta de recepción final de la obra.
- Dicho en pocas palabras, la licitación terminó el 15 de setiembre, tras 8 meses y 29 días de trabajo. Allí, legalmente, terminó todo el contrato entre la Municipalidad de San Lorenzo y RG Ingeniería. Todo lo que se pudo agregar ya había sido agregado y realizado.
- Llamativamente, dos meses después de que todo terminara. Sesenta días después de que se firmara el acta de recepción y se diera por concluida la Licitación Pública… el señor intendente crea una adenda a dicha licitación, donde no se sabe qué trabajos se hicieron (supuestamente durante 24 días) y no aparece la cifra que la Municipalidad supuestamente tuvo que haber pagado a RG Ingeniería.
- Pero la cosa no termina allí, porque 11 días más tarde el señor intendente crea otra adenda en la que tampoco aparece la cifra que supuestamente la comuna habría vuelto a pagar a RG Ingeniería.
OTRA VEZ LOS FAMOSOS SECRETOS DE ESTADO
Dentro de esta aparente “locura administrativa” lo más llamativo es que fiel al espíritu administrativo de aquellos días en los que hasta las ordenanzas eran “secreto de estado” la administración pública municipal de San Lorenzo informa que ha agregado clausulas, trabajos y gastos… en una licitación que ya no existe porque se terminó hace dos meses. Y lo vuelve a hacer por segunda vez. Y encima no permiten que se conozcan las cifras que supuestamente se pagaron.
Cualquier sospecha sobre que aquí hubo algo raro entre las partes, se agiganta cuando la CGR descubre (que además) la intendencia dejó pasar por alto las multas por incumplimiento de contrato en cuanto a plazo de entrega de las obras.
La Contraloría General de la República quiere saber por qué, durante el llamado a licitación Nº 355516 “Se constató que se suscribieron adendas en fecha posterior a la culminación de los trabajos”. Las preguntas y observaciones de los auditores del Estado Paraguayo son claras y contundentes, y aguardan la respuesta por parte de los responsables de aquella administración. Una respuesta que, a todas luces, se hace difícil de imaginar dentro de lo que establecen las leyes.
Lo que si parece fácil de imaginar es otra cosa.
Siempre según los auditores del FEI, la empresa contratada fue RG Ingeniería y Servicios
La licitación mencionada más arriba corresponde a un llamado a licitación donde dos proveedores fueron adjudicados, la primera a favor de la Empresa Consorcio San Lorenzo, por el valor inicial de G. 1.595.038.613 y corresponde a la reparación de la Escuela Básica Cnel. Luis Caminos.
Mientras que la segunda adjudicación se refiere a la Empresa RG Ingeniería (Rivas) por valor inicial de 1.770 millones, más otros 304,7 millones… (Más dos pagos misteriosos –adendas- que no sabemos) y que corresponde a la reparación de las escuelas: Sgto. Cándido Silva, José Dolores y Ntra. Sra. de la Paz. (Continuará…)
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(*)Fiscalización Especial Inmediata de Contraloría General de la República.
Link del proceso licitatorio, especificaciones técnicas, contratos y adendas
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