Mal uso de Royalties: ¿Dónde están 6 mil toneladas de asfalto?

Actualmente la Contraloría General de la República (CGR) viene realizando una serie de auditorías derivadas de denuncias contra la administración financiera de la Municipalidad de San Lorenzo. En este caso, la investigación estatal apunta al gobierno municipal de – quien hasta hace poco fuera intendente interino – Alcibíades Quiñones.

En la primera parte de esta serie de publicaciones, habíamos informado sobre el hallazgo –por parte de técnicos de la entidad contralora- de reparaciones e instalaciones “fantasmas” realizadas en diversas instituciones educativas de nuestra ciudad. Dicho en otras palabras, la municipalidad habría efectuado obras que solo figuraron en papeles, pero no en la realidad. Pero esas obras fantasmas fueron pagadas por el intendente Alcibíades Quiñones, y tanto las obras “fantasmas” como los abultados montos abonados fueron aprobados por la Junta Municipal de San Lorenzo.

Pero como los cuestionamientos de los funcionarios de la Contraloría General de la República no terminan con el FONACIDE, dejaremos por ahora el tema educación para ver otra cuestión sorprendente: la reparación y bacheo de calles de San Lorenzo.

Nadie que haya vivido en nuestra ciudad durante los últimos tiempos, podrá decir que tuvo la suerte de conocer una calle que no estuviera rota y llena de baches en cualquiera de los 54 barrios. Tras cualquier lluvia, durante los últimos años, las calles y avenidas se llenaban de terribles pozos y charcos. Pese a los reclamos y desesperación de la ciudadanía, durante todo el mandato de Alcibíades Quiñonez Ayala nunca se tuvo una infraestructura vial medianamente funcional.

Aun así, el reemplazante de Albino Ferrer anunciaba de manera continua que “se efectuaban reparaciones permanentes en las calles y que pronto la ciudad iba a ser una de las mejores del Paraguay”. Eso jamás ocurrió.

Lo que sí ocurrió, fue que Quiñonez habría comprado en setiembre de 2019 (utilizando fondos de Royalties) seis mil toneladas de mezcla asfáltica de la empresa Construmetal. Los 6 millones de kilogramos de pavimento debían ser, precisamente, para lograr la tan ansiada reparación de las principales calles de nuestra ciudad universitaria.

Pagos sin documentos de respaldo de recibido de la mezcla asfáltica ni de plan de distribución

Curiosamente, los investigadores de la CGR no pudieron encontrar por ninguna parte el proyecto a través del cual se pensaba reparar dichas calles. Ni siquiera encontraron una simple planilla con los nombres de las calles que supuestamente iban a ser bacheadas.

Pero la cosa no termina aquí. A pesar de que la Municipalidad pagó casi tres mil millones de guaraníes (Gs. 2.928.000.000.) las 6.000. toneladas de mezcla asfáltica jamás fueron recibidas por la Municipalidad. Y ello se sabe, porque hasta hoy día nadie logra encontrar ningún documento que demuestre que la municipalidad recibió ese material. Solo aparecen las facturas que comprueban el pago y, obviamente han desaparecido los casi 3000 millones que había recibido la Municipalidad en  concepto de Royaltíes.

Dicho en otras palabras: las calles seguían rotas como siempre, el asfalto no se sabe si realmente existió, y la plata desapareció.

El equipo auditor de la Contraloría General de la República pudo constatar que efectivamente la administración municipal pagó por las 6 mil toneladas de mezcla asfáltica comprada de Construmetal y que fue por valor de 2.928.000.000, sin contar con algún tipo de procedimiento para la distribución de los materiales más arriba citados.

¿Mal uso de Royalties?

No existiendo comprobante alguno de que dichos materiales fueron recibidos, y no existiendo siquiera un proyecto previo (o posterior) para el uso de dichos materiales, y no habiendo evidencia física del uso de tan tremenda cantidad de pavimento ¿Quién puede creer que toda esta facturación, y este millonario gasto no son sino una burda estafa? Si ni siquiera se tomaron la molestia de simular la recepción de materiales, es mucho menos probable que los hayan utilizado para arreglar calles.

Otra de las interrogantes es ¿en que lugares se usaron esos materiales?, ya que la administración comunal no determinó ningún plan debidamente encausado para el uso correcto de los materiales. CGR tampoco encontró ningún acta donde se constate el recibido de la mezcla asfáltica que según facturas llegó en seis partes.

Lo más creíble es que se trate de un nuevo y escandaloso fraude administrativo del ex intendente Alcibíades Quiñonez Ayala, cubierto por los respectivos directores de área y, aprobado por la Junta Municipal.

CONCLUSIÓN

El equipo auditor de CGR pidió a la administración municipal un “Informe sobre procedimientos utilizados para la recepción y distribución de los materiales citados”. También solicitó a los integrantes de la pasada administración “remitir documentos de respaldo –autenticados- de los ejercicios fiscales 2019 y 2020, si los hubiere”. La misma CGR informa que a la fecha noviembre de 2021, no recibió respuesta alguna, por lo que los fiscalizadores del Ente Nacional consideran que la Administración Quiñonez no tiene (ni nunca tuvo) los documentos requeridos.

Por lo tanto, la CGR señaló que la administración de Alcibíades Quiñonez violó varios artículos contemplados en las leyes 2051/03 “De Contrataciones Públicas”, también la ley 1533/00 “De Obras Públicas”, además Quiñonez pasó por alto varios puntos especificados en el Manual de Gestiones de Contratos en Obras Públicas de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas. Todo esto apunta a que no se dio

(Continuará…)

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