Solo la heroica acción de Raúl Aguilar hizo que su hijo se salvara de morir electrocutado a causa de un cable que una grúa soltó en una de las zonas de obras del tramo 2 de la avenida De la Victoria. Lo peor es que ningún personal de la empresa se molestó en solucionar el daño causado al tendido eléctrico y despues de dos días casi ocurre una doble desgracia. Por un lado, el MOPC hace oídos sordos a las muchas quejas de frentistas y vecinos de la zona, y el dueño de casa – La Municipalidad de San Lorenzo – nunca se preocupó por las vicisitudes por la que pasan cientos de sus contribuyentes. A tal punto llega la decidía de las autoridades locales que ni se molestan en exigir al MOPC para que cumplan con la promesa de la realización de regularización asfáltica a calles alternativas.
El caso pudo hacer sido peor ya que Aguilar al intentar separar al niño del cable también sintió una descarga eléctrica, pero eso no evitó que siga intentando el salvataje y recién a la tercera vez pudo conseguir despejar al niño del conductor eléctrico para luego trasladarlo hasta el Hospital de Niños de Acosta Ñu. Los trabajos para el mejoramiento de la avenida De la Victoria ya dejó y sigue dejando muchos perjuicios no solo a los frentistas de dicha importante arteria, sino también a los vecinos que en gran parte de los tramos no cuentan con calles alternativas en buen estado, pese a que desde antes del inicio de los trabajos prometieron la regularizaran con asfalto de algunas de las calles que cruzan la importante avenida.
Según contrato, el tramo 2 de la reparación integral de la avenida De la Victoria debía culminar a finales de mayo de este año, sin embargo ya lleva atrasado casi siete meses. El costo original de este tramo es de G. 48.370.412.895, a esto se le debe sumar las famosas adendas que en este tipo de obras a los primeros números suelen tener varios ceros.