César Ortega Lezcano (26), vive en San Lorenzo y cuando empezó la facultad para seguir la carrera de enfermería, en su casa eran su mamá y él, y nunca le faltó el aliento de su mamá que decía a cada tanto “nde reikuaua la rejapova, a lande rejapova oî porã” (vos sabes lo que haces y lo que haces está bien), en ese entonces el joven no sabía que estando a mitad de su carrera universitaria quedaría solo, pues Ña Reina (su madre partió al más allá).
En un escrito que César nos hizo llegar a través de nuestro número de WhatsApp 0983 583030, nos explicó que hoy día con el título en la mano siente que todo se lo debe a su madre, pues estando en vida siempre confió en él, “mamá era una mujer humilde, pero llena de valores y fuerza de voluntad”.
Aquí un texto, donde en primer lugar se dirige a su madre diciendo, “gratitud ña Reina, no tenías nada, pero me diste tanto”, luego da gracias a la vida por haber encontrado a buenas personas que siempre dieron una mano, así a quienes le dieron trabajo, pese al tedioso horario de estudio que tenía, a sus compañeros de facultad y a sus profesores.
Te dedico
Te dedico a vos que siempre fuiste el pilar en mi vida, la persona que siempre me dijo sí y confío en mí. Te dedico a vos porque con un » nde reikuaa la rejapova ha la nde rejapova oî porã.» Fueron tus palabras siempre, y esas palabras fueron mi combustión para seguir y nunca flaquear. ¡Gratitud siempre ña Reina! (No tenías nada, pero me diste tanto). Hoy por circunstancias de la vida no estamos físicamente juntos, pero nunca me sentí lejos de vos, siempre estás presente en mí.
Llegar a la cima contra todo pronóstico y adversidad no fue fácil y no es fácil pero no imposible, siempre se puede, todo se puede. Hubo tiempos difíciles pero mi hambre por superarme era más grande. Una vida caótica y sufrida, pero vida sin dimensionar cuán grande y misteriosa a la vez. En la vida me encontré con mucha gente, muchas de ellas fueron luz para mí, personas que confiaron en mi y voy a estar agradecido por ello siempre.
Y nunca me voy a olvidar de la gente que me dio trabajo y que a pesar de mi horario tedioso de la facultad no ponían objeción alguna. Agradecido con cada jefe, encargado, ¡compañeros de trabajo de todos los lugares que pise, gracias!!!
Gracias a mis amigos de la facu familias, profesores, instructores y tutores con quienes tengo y tuve la dicha de coincidir gracias a la hermosa profesión de enfermería.
Espero alguna vez poder resarcir todo de lo mucho que me dieron.
«Talvez la gratitud no sea la virtud mas importante, pero si es la madre de todas las demas.» Marco Tulio Ciceron.
Gratitud a todos y cada uno de ustedes eternamente.