Una de las instancias de participación ciudadana en los distritos son, o por lo menos deberían ser las comisiones vecinales, que aparte de ser de nexo para hacer llegar a la administración municipal los problemas que sufren en la zona de influencia de dichas organizaciones vecinales, son también brazos ejecutores de mejoras en su comunidad. Sin embargo en San Lorenzo muchas de estas organizaciones vecinales ya nacen plagadas de irregularidades que van desde «errores» en el censo (no aparece nombres de algunos a la hora de votar), se amplía o se achica la zona de influencia, se admite como miembro a funcionarios municipales, etc. Estos y otros vicios por lo general ni siquiera nace en el seno de cada comunidad, más bien empiezan a torcer desde alguna de las oficinas de las propias autoridades municipales y gracias a la «genialidad» de la politiporquería practicada, se culmina con la división de vecinos.
En esta instancia el intendente electo, Felipe Salomón, deberá ser lo suficientemente responsable para poner a la cabeza de la Coordinación de Comisiones Vecinales de la Municipalidad de San Lorenzo, a personas preparadas que entiendan que las comisiones vecinales deben ser elegidas en un ambiente de verdadera democracia y no mediante dedocracia disfrazada de democracia. Otro punto importante en este tema es la revisión de la ordenanza de comisiones vecinales, ya que actualmente hay artículos que en vez de facilitar la participación de honestos líderes vecinales, las hace prácticamente imposible, ya que en la práctica lo puede convertir en cómplices de maniobras que atentan contra el erario público.
Dotar de elementos para la oficina de la Coordinadora de Comisiones Vecinales de la Municipalidad también es materia pendiente.