CRONICA DE UN QUILOMBO ANUNCIADO
Como si no fuera suficiente con que la SANTA COMUNA está superpoblada, como si no bastara con que el presupuesto municipal esté infestado de planilleros y oportunistas, y que los recursos de la ciudad se desangran para mantener a gente que no trabaja, ahora también las masas de “trabajadores” han sitiado el edificio de la municipalidad.
La causa de la “rebelión de los trabajadores” es que “no cobran sus sueldos”… y en razón de ello han comenzado una manifestación. Y ya han instalado el paisaje acostumbrado: carpas, metros y metros de bandera, ollas populares, y un griterío feróz por toda la manzana. Parte de la masa de “trabajadores” es dudosa porque si bien hay gente reconocida en el lugar, de repente aparecen muchas “caras” que nadie sabe a qué repartición pertenecen. Mientras algunos lanzan petardos, otros hacen sonar bubuselas (cornetas africanas).
Mientras algunos lanzan petardos, otros hacen sonar bubuselas (cornetas africanas).
El actual sindicato de trabajadores, que fuera creado bajo precisas instrucciones de un intendente anterior, y cuya única función era impedir que los TRABAJADORES pudieran reclamar sus derechos contra EL PATRÓN, no habría hecho ninguna gestión para que la huelga sea reconocida como legal por el Ministerio de Justicia y Trabajo.
Hasta el momento no existe ningún comunicado oficial de HUELGA, pero la gente –que realmente no está cobrando sus sueldos desde hace 60 días- se pone cada vez más violenta furiosa.
EL BANDIDAJE SE ACUSA RECIPROCAMENTE
El intendente aseguró el pasado martes que la municipalidad no tiene un centavo. Lo hizo en su despacho, ante cámaras, acompañado por varios concejales: Dorotéa, Hugo y Osvaldo. Mientras tanto Pedro –concejal- le reclamaba que se estaba pagando únicamente a algunos funcionarios leales: ¡Miren las planillas! Dijo éste al Intendente.
Al día siguiente, durante la sesión ordinaria y mientras sonaban los petardos, el otro Quiñones, aseguró que nunca faltó ningún dinero, y que él habría dejado la Municipalidad “en buenas condicionesy en orden”. ¡No sé por qué me acusan!
Ante esto Nelson –concejal- le reiteró detalladamente –rubro por rubro- de qué manera kiñokis I habría “vaciado” la municipalidad.
Peralta enfatizó el hecho que “hace meses yo les advertí, con documentos y pruebas contundentes que a partir de agosto no habría plata para pagar sueldos”. Por su parte, dos connotados acólitos de la SANTA APLANADORA: Hugo y Osvaldo apoyaron las expresiones de Nelson Peralta, acusando a Alcibíades Quiñonez.
Llamativo el giro de veleta del Rey Momo y del Cabecilla que en aquellos tiempos votaron con un fuerte y sonoro ¡APROBADO! lo que hoy pretenden hacer aparecer como pecado exclusivo de kiñokis I.
Por su parte, en un momento de nervios, Alcibíades Quiñonez llegó a reconocer que su administración –su mala administración- era responsable del enorme faltante de dinero de las arcas municipales. Y además agregó que “estuvo mal que se contratara tanta gente (planilleros) pero después que yo salí…USTEDES CONTRATARON MUCHOS MAS ¿o no?. Como dijera ña Astréa “a confesión de partes…”
MATANDO LA GALLINITA DE LOS HUEVOS DE ORO
Mientras dentro del palacete los de la SANTA APLANADORA trataban de lavarse las manos del FERÓZ QUILOMBO que meses atrás ellos mismos aprobaron, afuera grupos distintos de manifestantes se acusaban de ser manipulados con mala intención. A pesar de que la huelga no parece ser legal, supuestos sindicalistas llegaron a incitar a la gente a tomar e impedir que se entre al edificio municipal.
En un momento dado entre amenazas y petardos, los manifestantes ingresaron al edificio municipal impidiendo que los contribuyentes ingresen a hacer pagos. Un concejal detalló el caso de una empresa que estaba tramitando el pago de una alta suma de dinero (impuestos y tasas) y cuyos funcionarios no se bajaron del rodado que los traía, por miedo a que en medio del caos… se les agrediera y se les robara.
Resulta sumamente llamativo que, pese a no tratarse de una huelga legal, ya que el SINDICATO no habría hecho las gestiones correspondientes ante el Ministerio, los mismos sindicalistas protagonizan grescas y discusiones en el lugar, exacerbando los ánimos y generando mayor violencia. Ellos –los sindicalistas- saben que una huelga ilegal puede derivar en despidos masivos de los huelguistas por abandono del lugar de trabajo, eso sin mencionar que los días no trabajados se deberían descontar. Teniendo en cuenta que ese sindicato fue organizado por un nefasto ex intendente para manipular a los trabajadores ¿no estarán haciendo todo mal A PROPÓSITO?
Hay que tener en cuenta que los sindicalistas no serían despedidos por tener fueros sindicales, pero la mayoría de los huelguistas quedarían desprotegidos. Y quizás de esta forma logren disminuir rápidamente la “superpoblación de trabajadores”, para que LOS LEALES AMIGOS DE SIEMPRE PUEDAN COBRAR SIN PROBLEMAS.
Porque si miramos el calendario y hacemos cálculos, sabido es que en toda municipalidad los ingresos empiezan a menguar después de junio/julio. Mientras tanto los municipales no pueden cobrar el sueldo de setiembre ni de octubre… y ya se viene noviembre, diciembre y el aguinaldo. ¡Vaya que la cagaron!
Sin embargo los genios del actual kilombo financiero, los que a grito de ¡APROBADO! sumieron a la ciudad en la quiebra total… los mismos chanchos de la santa aplanadora & kiñokis… hoy se cagan de risa de cualquier huelga, de que la municipalidad esté endeudada hasta el cuello, y de que no haya plata para obras ni reparaciones.
Total, ya hicieron su rekutu, y cada mes cobran sus cerca de 40 palos de sueldo (dieta más “gastos de representación”, con aguinaldo incluído), sin importarles un carajo lo que esté pasando en los 54 barrios de la ciudad. Ellos, los ladrones, conviven con los fiscales, con los jueces y con la contraloría, y hasta tienen custodia uniformada.
OLVIDEMOS TODO Y SEAMOS FELICES
Como no podía perder la oportunidad de decir una de sus habituales burradas, el concejal de la gran cabeza (y pequeño cerebro) no dudó en suplicar a los demás ediles que hicieran borrón y cuenta nueva de todo lo pasado. Dicho en otras palabras “que nadie mire, ni hable más de cuánto se ha robado en la municipalidad.
Por si la idea no estaba clara, el inefable concejal agregó: “dejemos de mirar hacia atrás, olvidemos todo y empecemos una nueva etapa”. Llamativas palabras de quién –supuestamente- ha sido electo y reelecto para cuidar y defender los intereses del pueblo.
O tal vez no sea tan llamativo teniendo en cuenta que siempre fue el “número dos” de la SANTA APLANADORA que con su descarada mayoría aprobaba a votazo limpio todas las fechorías de TIO ALBINO, de KIÑOKIS I y parece que ahora también de KIÑOKIS II, ya que el actual intendente –siendo concejal- fue arte y parte en el apoyo y encubrimiento que la HJM hizo del gran desfalco municipal.
¡Por supuesto que a algunos badulaques les conviene QUE SE OLVIDE TODO!
Y que nadie dude –ni por un momento- que hasta los enojados manifestantes, los sindicalistas hipócritas, y hasta las más elevadas instancias de control y de justicia VAN A OLVIDAR TODO ni bien metan en el bolsillo los billetitos que tanto aman.
Las personas de estos días son como los pajaritos: comen, cagan, vuelan… y se olvidan.
